En la F1 2017 frenos más grandes, mayor par frenante y desaceleraciones por encima de 6g

20/03/2017

 Con los nuevos reglamentos 2017, Brembo ha aumentado el número de los orificios de ventilación y también el espesor de los discos. Está previsto un 25 por ciento más de par frenante

Las importantes novedades reglamentarias previstas para el Campeonato del Mundo de Fórmula Uno 2017 han planteado un nuevo desafío tecnológico a Brembo, líder mundial en la producción de sistemas de frenos, que se ha preparado para empezar la 42ª temporada de la máxima categoría de los deportes automovilísticos con un cambio sustancial de los sistemas de frenos que proporciona a los equipos más importantes que participan en el Campeonato.


 

4 MM MÁS DE ESPESOR

Con neumáticos más anchos, coches más rápidos y capaces de desarrollar mayores pares de frenado, los técnicos Brembo se han centrado en reproyectar los diferentes elementos que componen los sistemas: empezando por las pinzas de freno, que tienen que adaptarse al mayor espesor de los discos, que pasa de 28mm a los actuales 32mm, hasta llegar a los componentes del Brake by Wire.

El mayor tamaño de los discos de carbono ha permitido fortalecer el diseño de la zona de arrastre, aumentando la capacidad frenante.

 

 

200 ORIFICIOS MÁS DE VENTILACIÓN

Además, el mayor espesor ofrece más espacio para los orificios de ventilación, determinando una ulterior evolución del sistema de refrigeración de los sistemas.

Los equipos atendidos por Brembo podrán contar, también este año, con un dibujo de refrigeración personalizado, con un aumento medio de aproximadamente 200 orificios de ventilación para cada disco, respecto a los más de 1.200 de 2016, con una consiguiente mejora de la eliminación del calor, destacando que en F1 la temperatura de los discos puede llegar a rebasar los 1.000°C durante la frenada.                      

 

 

25 POR CIENTO DE AUMENTO DEL PAR FRENANTE

Con el intercambio de informaciones con los equipos atendidos y gracias a las simulaciones relativas al comportamiento de los nuevos monoplaza y a las pruebas realizadas en los bancos dinámicos, los ingenieros han podido estimar un aumento del par frenante que ronda el 25%, con lo cual las frenadas se podrán llevar hasta más de 6G de desaceleración.

Los monoplaza podrán transmitir al suelo una mayor fuerza frenante en menos tiempo, con una probable disminución del tiempo medio gastado en frenar a cada vuelta.


 

1 SOLUCIÓN DIFERENTE PARA CADA ESCUDERÍA

Dado que todavía no se conoce el nivel de adherencia de los neumáticos de nueva generación, los técnicos Brembo siguen trabajando codo a codo con los equipos, para poder garantizar a los pilotos los máximos resultados en cuanto a fricción, modulación eficaz de la frenada y escaso desgaste.

La Fórmula Uno exige una profunda personalización de los sistemas de frenos por efecto de las diferencias de proyecto de cada monoplaza. Cada equipo atendido por Brembo utiliza un sistema de frenos “a medida”, estrictamente incorporado en el diseño del coche y sujeto a continuas adaptaciones en el curso de la temporada.

Este también es el motivo por el cual las pinzas de freno han sido rediseñadas completamente para cada equipo atendido, de tal manera que se integren con las soluciones aerodinámicas estudiadas por cada escudería, haciendo lo posible por mantener la liviandad y la rigidez óptimas, no obstante el mayor tamaño del disco.

 

 

3 AÑOS DE EXPERIENCIA CON EL BRAKE BY WIRE

Brembo también sigue desarrollando los diferentes componentes del sistema Brake By Wire. Los ingenieros siguen aumentando sus conocimientos, diseñando los varios componentes del BBW con arreglo a las solicitudes de cada equipo cliente y trabajando ulteriormente para integrar los diferentes elementos y miniaturizarlos.

Como sucedió en 2016, la mayor parte de los Equipos optará por discos traseros de pequeño diámetro, coherentemente con la solicitud energética relacionada con el sistema de recuperación.

Para algunos equipos han sido desarrollados solo algunos componentes del BBW; mientras que para otros equipos se ha realizado un trabajo más amplio que abarca todo el conjunto: desde el simulador, sobre el cual actúa la bomba del freno trasero, hasta el actuador controlado por la centralita, que acciona las pinzas del tren trasero; hasta llegar al sistema de válvulas de seguridad, que controla la conmutación en caso de mal funcionamiento del sistema.


 
 

Disminución destacada del nivel de desgaste del sistema de frenos gracias al CER

Durante el invierno, los técnicos han trabajado sobre el material de carbono del disco de freno (denominado CER) para mejorar la continuidad de sus prestaciones y su rango de uso.

El desgaste del CER es sumamente reducido, esto también gracias a la alta conductividad térmica; ofrece tiempos breves de warm-up, máxima rapidez para alcanzar la fricción óptima, amplio rango de uso, en términos tanto de presión como de temperatura, y una respuesta de fricción muy lineal.

Todas estas características permiten al piloto controlar perfectamente el sistema de frenos. El desgaste, verdaderamente escaso, también permite mantener las prestaciones invariadas y repetibles desde el principio hasta el final de la carrera.


 

800 KM CON UN JUEGO

En la temporada 2017 el material de los discos de freno será igual para todos los equipos atendidos por Brembo, que prosigue con su trabajo de desarrollo para que sus propios materiales compuestos sean siempre más performantes.

El kilometraje de pista aconsejado por Brembo para utilizar los discos, a razón de los diseños extremos de hoy en día, es de 800 km en condiciones óptimas de temperatura.

1 AÑO DE SUMINISTROS

En una temporada completa, Brembo medianamente proporciona a cada equipo, formado por 2 monoplaza, el siguiente material:

• 10 juegos de pinzas

• Entre 140 y 240 discos

• Entre 280 y 480 pastillas


 

 

9 MESES Y 14 HORAS

Para producir cada una de las pinzas de freno de aluminio/litio son necesarias más de 14 horas consecutivas de trabajo mecánico, para conseguir el mejor equilibrio posible entre peso y rigidez.

Brembo aconseja revisar las pinzas de freno al cabo de 2.500 km de uso normal. Para la producción y la elaboración mecánica de un disco freno se necesitan 9 meses.

La estructura de Brembo Racing cuenta con más de cien técnicos especialistas para las diferentes fases de simulación, cálculo, proyecto, industrialización y ensayo. Además, un equipo de ingenieros de pista está a disposición de los equipos para todas las actividades de pruebas y carrera.