Ochocientos Grandes Premios en Fórmula 1, otro hito histórico que Brembo celebra en ocasión del GP de Rusia de 2021: ochocientas carreras del Mundial en las que ha participado al menos un coche equipado con uno o más componentes de freno Brembo.
Esta larga serie de triunfos comenzó con un pequeño suministro de discos de hierro de fundición para la Scuderia Ferrari, allá por 1975. Un gran reto para Brembo, fundada tan solo unos años antes (en 1961) y que, en aquella época, todavía era un pequeño taller mecánico. Una colaboración con la Scuderia de Ferrari que perdura hasta nuestros días.
Obviamente con el paso del tiempo, a los discos de freno Brembo (primero de fundición y, después, de carbono), se sumaron las pinzas de freno, las pastillas, los tambores del disco, las bombas de freno hasta llegar al desarrollo de sistemas de frenos complejos con tecnología by wire, el sistema de frenos con control electrónico que gestiona la frenada trasera de los coches de F1 desde 2014. Una evolución tecnológica que abarca casi 50 años y que Brembo ha protagonizado siempre gracias a sus innovadoras soluciones altamente eficaces.
@Giorgio Piola
En el transcurso de estos 800 GP, los coches equipados con frenos Brembo han rodado en 56 circuitos de todo el mundo, la mayoría de ellos en Europa. Sin embargo, a partir de los noventa, se ha multiplicado el número de los GP celebrados en Asia, incluidos por primera vez en el calendario en 1976, cuando Brembo ya estaba bien consolidada.
No existen dos GP idénticos en cuanto a recorrido, condiciones meteorológicas y protagonistas (Constructores y Pilotos). De estos 800 GP, el más largo fue el GP de Suecia de 1975, con 321,44 km: Niki Lauda ganó con el Ferrari 312T equipado con discos Brembo, que le ayudaron a proclamarse campeón del mundo ese año.
El más corto fue el GP de Bélgica del mes pasado, aunque las tres vueltas que se dieron fueron todas detrás del coche de seguridad. El GP más corto que se disputó en realidad fue el GP de Australia de 1991 (52,92 km), que ganó Ayrton Senna con un McLaren equipado con frenos Brembo, que el piloto pidió expresamente tras haberlos utilizado con éxito durante mucho tiempo en Lotus.
La fidelidad del campeón brasileño es comparable a la de Michael Schumacher, que ostenta el récord de toda una serie de estadísticas relacionadas con los sistemas de frenos Brembo: es el que más GP ha disputado (307), el que más ha ganado (91) y el que más veces ha subido al podio (155). De hecho, sus siete títulos mundiales los consiguió con frenos Brembo.
En total, los coches equipados con frenos Brembo han ganado 455 GP, más de la mitad de las carreras disputadas (el 57% para ser exactos). La Scuderia Ferrari ha ganado 186 de todos estos Grandes Premios con 21 pilotos diferentes, mientras que los otros 269 los han ganado otros equipos con 41 pilotos que subieron al escalón más alto del podio.
En el transcurso de estos 800 GP, ha habido carreras en que los campeones se han impuesto por muy poco, como el GP de Estados Unidos de 2002 en el que Ferrari consiguió un doblete: Rubens Barrichello se impuso a Michael Schumacher por 11 milésimas. También fueron memorables las 14 milésimas con las que Senna venció a Nigel Mansell en el GP de España de 1986. Ni que decir tiene que ambas victorias iban firmadas por Brembo.
Hoy en día, la fiabilidad de nuestros productos ha alcanzado unos niveles inconcebibles hace tan solo veinte años. De hecho, ésta ha sido siempre una de las características de los frenos Brembo, como demuestra el GP en el que menos coches llegaron a la línea de meta en la historia de la F1: el GP de Mónaco de 1996, que terminó con solo tres coches y ganó Olivier Panis en un Ligier, que casualmente tenía frenos Brembo.
A lo largo de las décadas, Brembo ha suministrado sus sistemas de freno a casi todos los equipos, desde los más prestigiosos hasta los más pequeños. En un principio, se trataba de componentes estándar, pero con el tiempo las soluciones se han ido personalizando para adaptarse a las características de diseño de los monoplazas que equipan.
De hecho, actualmente, esta actividad de codiseño se aplica prácticamente a todos los componentes destinados al mercado de la F1, desde las pinzas de freno hasta el BBW. Y el resultado final son productos geométricamente muy diferentes.
@Giorgio Piola
Desde sus inicios, Brembo siempre ha destacado por su innovación, como, por ejemplo, cuando creó la primera pinza de freno con fijación radial en 1982 o cuando introdujo la primera pinza monobloque en las carreras en 1988. En aquella época, fabricar una pinza a partir de un solo bloque de aluminio parecía una hazaña que rozaba la ciencia ficción. Sin embargo, los ingenieros de Brembo consiguieron crear el programa y las herramientas necesarias para las operaciones de mecanizado del interior.
El resultado hizo historia en el automovilismo. Al principio solo en el mundo de las carreras, pero luego se trasladó a los coches de carretera para ofrecer al gran público esa misma sensación y eficiencia. Y es que uno de los principios básicos de Brembo es transferir la tecnología de los circuitos a los coches de carretera. Para eso han servido los 800 GP disputados hasta la fecha y los GP que están por venir: para seguir siendo líder mundial en tecnología e innovación de sistemas de freno.
