Formula 1 2016: el GP de Austria según Brembo

30/06/2016

 Bajo rayos X la labor de los frenos de los Fórmula 1 en el circuito de Spielberg

El 2 y el 3 de julio en el circuito de Spielberg se celebrará la 9ª cita del Mundial 2016 de Fórmula 1.

Realizado donde antaño estaba el Osterreichring, el Red Bull Ring ha sido rediseñado por Hermann Tilke. Inaugurado el mes de mayo de 2011, ha vuelto a acoger la Fórmula 1 en 2014. Se trata de una pista muy ondulada, como demuestran los 12 grados de la subida más empinada y los 65 metros de diferencia de altitud entre el punto más alto y el punto más bajo de la pista. Además se distingue por curvas bruscas y al ser bastante corto (4,318 km) entre una frenada y otra hay poco espacio para enfriar el sistema

Según los técnicos Brembo, que han clasificado las 21 pistas del Mundial utilizando una escala de 1 a 10, el Circuito de Spielberg cabe en la categoría de los circuitos medianamente arduos para los frenos. La pista austriaca se ha merecido un índice de dificultad 7, igual que el del circuito ciudadano de Baku


 

Formula 1: La labor de los frenos durante el GP di Austria

​Las 9 curvas de la pista (7 a la derecha y 2 a la izquierda) imponen 7 frenadas; el tiempo que los monoplaza con frenos Brembo gastan en frenar es uno de los más cortos de la primera mitad del Campeonato, tan solo un 17 % de toda la duración de la carrera. En cambio la desaceleración media es de 4,4 g y representa el valor más alto de todo el Mundial.

La energía disipada en frenada por cada coche durante todo el GP es de 144 kWh, equivalente a la energía eléctrica consumida para ordeñar 1.700 vacas. Desde la salida hasta la bandera de cuadros cada piloto aplica una fuerza total sobre el pedal de 67 toneladas, es decir casi el peso de 400 motos Ktm.


 

infografica_Austria_F1_2016_Brembo  

 

GP di Austria: las frenadas más arduas

De las 7 frenadas del circuito de Spielberg, 4 están clasificadas por los técnicos de Brembo como muy arduas para los frenos, 2 son de mediana dificultad y 1 es ligera. La más difícil es aquella de la curva Remus (curva 2), aquí los pilotos llegan a 316 km/h y frenan bruscamente hasta bajar a 67 km/h en tan solo 146 metros, es decir más que el increíble salto récord de Daiko Ito desde el trampolín de Bischofshofen. Para lograrlo aplican una fuerza de 146 kg sobre el pedal del freno y se someten a una desaceleración de 5 g, que los más afortunados pueden probar en las montañas rusas Rock’n’Roller Coaster de los Disney’s Studios.

Es igual la desaceleración, pero con una distancia más corta (116 metros en lugar de 146) y menos tiempo de frenada (1,27 segundos, contra 1,72 segundos), en la primera frenada de la pista, la de la curva Castrol: de 313 a 113 km/h, con una fuerza de 154 kg sobre el pedal del freno. Como si no fuese suficiente, también la tercera curva de la pista (Schlossgold) presenta una fuerte desaceleración: 4,9 g, con una carga sobre el pedal de 152 kg y una disminución de velocidad que ronda los 220 km/h. Es fuerte también la frenada de la curva 8, llamada Jochen Rindt, si bien se reduzca a tan solo 76 metros.


 

Victorias Brembo

Los monoplaza con frenos Brembo han ganado 5 de las 22 ediciones del GP de Austria en que han participado, incluidas las últimas 4: 2 con el trazado antiguo y otras tanta con el trazado actual.