Las frenadas más difíciles
De las 15 frenadas del Marina Bay Street Circuit, los técnicos Brembo han clasificado 3 como difíciles para los frenos, 4 son de dificultad media y las otras 8 ligeras.
La más difícil de todas es la curva Memorial (curva 7, el nombre deriva de su cercanía al parque que conmemora a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial): los monoplazas pasan de 335 a 128 km/h en 2,06 segundos, en los que apenas recorren 118 metros.
En este punto los pilotos están sujetos a una desaceleración de 5,4 g y ejercen una carga de 144 kg en el pedal del freno. El esfuerzo de los pilotos (5,2 g) y del sistema de frenos también es muy importante en la curva Sheares (curva 1, que lleva el nombre de Benjamin Sheares, ex presidente de Singapur): la velocidad de los coches pasa en 105 metros y 1,70 segundos de 326 a 154 km/h, gracias a una carga de 114 kg en el pedal del freno.
Algo menos dura, pero solo porque los coches llegan a menos de 300 km/h, es la frenada de la curva 14: de 299 a 93 km/h en 107 metros con 4,9 g de desaceleración y 139 kg de carga en el pedal.