ANDREA DOVIZIOSO NOS CUENTA: ME GUSTA FRENAR ASÍ

30/04/2019

 Andrea Dovizioso nos habla de su relación con Brembo y la frenada.

​​​​​​​​​​​​​​​


 


El pasado mes de diciembre de 2018, Andrea Dovizioso pasó una tarde en la sede de Brembo Racing (Curno, Italia), donde se diseñan, fabrican y prueban los componentes de los sistemas de frenos que se utilizan en MotoGP, Fórmula 1 y otros campeonatos internacionales del deporte del motor.​

Y ha vuelto a confirmar lo que dicen todos los técnicos que trabajan con él en el mundial: le llaman «el piloto-ingeniero» por su capacidad de analizar el comportamiento de la moto de forma científica y por su habilidad para desarrollarla, tal y como ha demostrado con la Desmosedici.​

       

 

El estilo de conducción​​


Dovizioso empezó a hacer preguntas desde el momento en que puso el pie en el show room, donde están expuestos los juegos de pinza y disco de freno de los Fórmula 1 y los prototipos. Y siguió haciendo preguntas a los ingenieros de la planta donde se fabrican los frenos para MotoGP.​

«Me imaginaba un gran nivel de precisión y de ingeniería, pero hasta este punto es difícil de creer si no lo ves. Es impresionante el control y la seriedad en el trabajo, así como el material que se utiliza. Por otra parte, el freno es un elemento fundamental de las carreras», dijo antes de emprender el camino de vuelta a Borgo Panigale.​

Andrea tiene una forma muy personal de concebir la frenada: «Soy muy exigente con los frenos porque siempre he sido uno de los mejores apurando la frenada y siempre he tenido una sensación muy especial con los frenos. Para mí, es esencial que tengan una excelente capacidad de respuesta y sean precisos. Suelo frenar con dos dedos en la maneta delantera».​



 
 
 ​
 

La bomba del pulgar​

Desde 2017, Andrea Dovizioso es el único piloto que ha conseguido poner continuamente en dificultad a Marc Márquez, tal y como demuestran sus segundos puestos de la clasificación final de 2017 y 2018, los GP que ha ganado: 16 el español, 11 Dovizioso; ninguno de los demás pilotos ha logrado más de 4 victorias en total en MotoGP.​

​Tal vez sea sólo una casualidad, pero precisamente coincide con este período en que está utilizando la bomba de pulgar. Esta solución fue concebida para ayudar a Mick Doohan a volver a pilotar en 500 tras el accidente que sufrió en el GP de Holanda de 1992, donde estuvo a punto de perder la pierna derecha.​

Para que pudiera volver a utilizar el freno trasero, visto que no podía utilizar el pie derecho, los ingenieros Brembo diseñaron la bomba de pulgar: el freno trasero se acciona con la mano mediante un mando situado a la izquierda del manillar, y no con el pedal derecho. Con esta ingeniosa solución, el australiano ganó 5 Mundiales consecutivos en 500, desde 1994 hasta 1998.​

Aunque, Dovizioso no es la primera vez que la utiliza: «Ya utilizaba la bomba de pulgar en HRC, pero después dejé de hacerlo. La he vuelto a introducir en Ducati y me alegra ver que son muchos los pilotos que la están descubriendo. Yo la uso solo en las curvas a la derecha porque, en esas situaciones, en el centro de la curva, no puedes utilizar el freno trasero con el pie. Para hacerlo, algunos dejan el pie delante, otros lo desplazan hacia la punta del estribo».​

Algunos utilizan la bomba de pulgar para no derrapar en las curvas, pero Dovizioso no: «La potencia que puedes ejercer con el dedo en la bomba de pulgar sigue siendo menor que la que puedes ejercer con el pie. Y, por eso, solamente la utiliza cuando la moto está inclinada al máximo».​


 

Frenar en mojado​

Andrea Dovizioso también ha sido el segundo piloto que ha ganado una carrera de MotoGP con discos de carbono bajo la lluvia. Fue en el GP de Japón de 2017. La lluvia no dio tregua a los pilotos durante las 24 vueltas: ese día la temperatura del aire nunca estuvo por encima de 14 ºC y el asfalto jamás superó los 15ºC.​

A Dovizioso le encanta este uso: «Es una magnífica noticia porque nos permite tener un freno más constante, como en seco, y cuando apuras tanto la frenada (como yo) es fundamental. Obviamente, no es una situación fácil de gestionar y no es fácil mantenerlos en temperatura cuando hace mucho frío, pero para mí supone un gran paso adelante».​

​Bajo la lluvia, y también con discos de carbono, Dovizioso repitió historia en el GP de Valencia 2018: «Corrimos muy al límite, pero conseguimos que funcionaran. En la parada que hubo entre las dos carreras (el GP se interrumpió y luego se reanudó; ndr), hicimos unos cambios en la moto y pude apurar un poco más la frenada».​​



 
 

 

Pasado y futuro​


Dovizioso lleva más de una década utilizando frenos Brembo: «En 125 y 250, las posibilidades de personalizar los frenos son muy limitadas. Solo tienes que encontrar tu configuración y lo demás viene por sí solo. Sin embargo, en MotoGP, todo es muy extremo y, durante esta última década, los frenos han cambiado mucho: ha aumentado el diámetro de los discos y la altura de la banda frenante, por lo que hay varias combinaciones disponibles. Las pinzas de freno también han experimentado una gran evolución tecnológica, y los pilotos tienen muchas más opciones de elección. Ahora estamos entrando en un contexto en el que no hay límites».​

​Como todo piloto con talento, Dovizioso hace peticiones específicas a los técnicos que equipan su Ducati: «Me gusta tener mucha reactividad, con el menor juego posible en la maneta, antes de frenar. A lo largo de los años, Brembo ha realizado una magnífica labor al respecto para mejorar. Correr con una moto italiana y frenos es aún más agradable cuando se obtienen resultados».​