En cambio, Marc Márquez se plantea una frenada más “salvaje”. El español busca continuamente el límite y no teme resbalar: en 2015 cayó 6 veces en carrera teniendo que retirarse.
Su estilo de frenada prevé un menor uso de los frenos delanteros y no es casualidad que la RC213V es una de las pocas motos de la clase reina que utiliza discos de menor diámetro (normalmente 320 milímetros), salvo que en la ardua pista de Motegi.
Los dos rivales se distinguen también en cuanto al uso del freno trasero. Sin llegar a ser lineal como Jorge Lorenzo, para Valentino Rossi recorrer limpias las curvas es uno de sus rasgos distintivos. Para comprobar el cabeceo el Doctor prefiere confiar en el acelerador y el peso del cuerpo. En otras palabras, rara vez utiliza el freno trasero en las curvas.