Valentino Rossi contra Márquez frente a frente en el análisis de Brembo

19/05/2016

 Conquistando una victoria tras otra, los dos dominadores del Tercer Milenio están escribiendo la historia del motociclismo.

​Uno ha aportado a la clase 500 y a la MotoGP un eco planetario con sus triunfos en serie y con sus sketch. El otro está batiendo todos los récords de precocidad.

 

Hablamos respectivamente de Valentino Rossi y de Marc Márquez: un palmarés de 9 títulos mundiales y 114 GP ganados para el italiano que a 38 años no tiene ganas de parar. El rampante español planta cara con 5 Mundiales ganados y 55 éxitos a tan solo 24 años.


 

 

 

Valentino Rossi ha ligado su carrera a Brembo: en todos sus éxitos, incluidas las clases 125 y 250 en que compitió desde el 1996 hasta el 1999, siempre ha utilizado los sistemas de frenos italianos. Al conocer perfectamente sus exigencias, los técnicos de Brembo consideran a Valentino Rossi un probador muy exigente en cuanto a puesta a punto del sistema de frenos.

 

Con una frenada muy potente y eficaz, Valentino acostumbra recuperarles algunos metros a los pilotos que tiene delante, ahondando la apurada de frenada. Gracias a una sensibilidad afinada en su larguísima carrera deportiva, su frenada siempre es lineal, nunca brusca. En todas las situaciones Rossi prefiere controlar el rodamiento de la rueda delantera, en vistas de evitar sorpresas desagradables. No es casualidad que rara vez acabe por los suelos, como demuestran los 230 GP consecutivos disputados desde el 1996 hasta el 2010.  

 

 
 

En cambio, Marc Márquez se plantea una frenada más “salvaje”. El español busca continuamente el límite y no teme resbalar: en 2015 cayó 6 veces en carrera teniendo que retirarse.

 

Su estilo de frenada prevé un menor uso de los frenos delanteros y no es casualidad que la RC213V es una de las pocas motos de la clase reina que utiliza discos de menor diámetro (normalmente 320 milímetros), salvo que en la ardua pista de Motegi.

 

Los dos rivales se distinguen también en cuanto al uso del freno trasero. Sin llegar a ser lineal como Jorge Lorenzo, para Valentino Rossi recorrer limpias las curvas es uno de sus rasgos distintivos. Para comprobar el cabeceo el Doctor prefiere confiar en el acelerador y el peso del cuerpo. En otras palabras, rara vez utiliza el freno trasero en las curvas.


 

En cambio, Marc Márquez adopta un estilo que prevé el desplazamiento del busto y de la cabeza hacia el interior de la curva para abrir lo más posible el gas. Corrigiendo las trayectorias con el monodisco trasero logra mantener una mayor velocidad al recorrer las curvas. El resultado es la patinada escenográfica del neumático trasero que deja marcas impresionantes sobre el asfalto. Dos usos en las antípodas que demuestran la gran versatilidad de los sistemas de frenos Brembo de carbono, capaces de alcanzar los 800 grados de temperatura. Será por esto que 24 de las 24 motos de la MotoGP en 2016 han utilizado frenos Brembo.