1° PUESTO: KAWASAKI NINJA H2R* (310 CABALLOS)
Creada con la colaboración de varias divisiones de Kawasaki, la Ninja H2R se distingue de las motos de la competencia por su motor sobrealimentado, solución que estaba de moda en los años Ochenta y que parecía haber quedado desterrada para siempre. Sin embargo, gracias a una modificación en el compresor, que garantiza una mayor presión de sobrealimentación, alcanza la increíble potencia de 310 Cv, que llega a 326 Cv con el airbox a presión. Este compresor, expresamente diseñado para la ocasión, es altamente eficiente con un amplio régimen de revoluciones del motor y gama de velocidades. El carenado es de fibra de carbono y, en vez de espejos, lleva unas pequeñas alas. La número uno.
Para domar semejante bestia, Kawasaki ha optado por lo mejor: un par de discos semiflotantes de 330 mm de diámetro y 5,5 mm de espesor, y pinzas Stylema™, ambas Brembo. En comparación con la pinza M50, ya excelente, que equipaba las versiones anteriores de la Ninja H2R, la Stylema™ de aluminio de 4 pistones contrapuestos (de 30 mm de diámetro) pesa menos (- 9% con la misma rigidez), mejor refrigeración (la temperatura del fluido de frenos se ha reducido hasta el 10%) y prestaciones mucho más constantes. Para la ocasión, Brembo también ha desarrollado un material de fricción específico para esta y otras Kawasaki del segmento Hypersport.
*En el segundo puesto de esta clasificación también debería estar la Kawasaki Ninja H2 de 231 caballos. Pero, para evitar motos de la misma familia y poder tratar más modelos, solamente presentamos la mejor. Además, la Ninja H2 presenta las mismas características de frenado que la Ninja H2R.