Para hacer frente a estos problemas Brembo pone a disposición de los equipos un material de fricción para discos y pastillas que se caracteriza, además que por un desgaste sumamente reducido, también por una conductividad térmica más eficaz. Este material de fricción garantiza excelentes tiempos de warm-up, es decir la máxima rapidez para alcanzar la temperatura de funcionamiento más eficiente; amplio rango de uso, tanto en cuanto a presión como a temperatura, y una respuesta de fricción muy lineal.
Todas estas características permiten al piloto modular perfectamente el sistema de frenos. El desgaste verdaderamente escaso también permite mantener las prestaciones invariadas y repetibles desde el principio hasta el final de la carrera. En cambio, los discos de freno de fundición no necesitan temperaturas mínimas de funcionamiento y por lo tanto son enseguida eficaces, también a bajas temperaturas.
Sin embargo, la fundición es un material especialmente sensible a los choques térmicos, por esto el mayor peligro para los discos de fundición es la formación de grietas debido a la continua oscilación entre las bajas temperaturas de los discos en las rectas y las bruscas apuradas de frenada.