Las pinzas monobloque debutaron en el circuito montadas en las motos Honda de Mick Doohan y Darril Beattie y la Cagiva de Doug Chandler, en Eastern Creek, Australia, el día 28 de marzo de 1993.
Una solución, que Brembo vuelve a ser el primero en presentar gracias a su extraordinaria capacidad de innovación, un nuevo concepto de pinza de freno, que ha revolucionado los sistemas de frenos con el paso de los años, primero de los coches y luego de las motos.
La historia de la pinza de fijación radial, en cambio, comienza a principios de los 90 y, como todas las ideas revolucionarias y destinadas a desmontar el pensamiento dominante, está plagada de dificultades, desconfianza e incluso de pequeñas derrotas. Nos llevaría varios años convencer a los clientes de la superioridad de esta solución, que ahora utilizan todas las motos de gran cilindrada.
De la misma manera, Brembo también es el protagonista de la introducción de lo que hoy conocemos como bomba de freno radial. Una nueva solución que reduce el tamaño y permite mejorar la ergonomía del piloto, haciendo más eficaz el accionamiento de la palanca de freno. La historia de la bomba de freno radial comienza en 1985, cuando Brembo registra la primera patente de la idea destinada a revolucionar los sistemas de frenos.
Una historia que, tras la introducción de la primera bomba de freno de batalla variable, la Brembo 19 RCS, continúa hasta nuestros días, con la reciente comercialización de la "Corsa Corta", la primera bomba de freno que permite regular la carrera en vacío de la maneta.