Las frenadas más difíciles
De las 7 frenadas del Red Bull Ring, las 3 primeras, una detrás de otra, son muy difíciles para los frenos, al igual que el penúltima, mientras que las otras 3 son de dificultad baja.
La más dura es, sin duda, la curva Castrol Edge (curva 1) porque se encuentra en el punto más rápido del trazado, aunque esté ligeramente cuesta arriba: las MotoGP alcanzan los 312 km/h y frenan durante 4,4 segundos para reducir la velocidad a 99 km/h. Los pilotos sufren una desaceleración de 1,5 g y ejercen una carga en la palanca del freno de 5,9 kg.
En este punto, los monoplazas de Fórmula 1 llegan a una velocidad ligeramente superior (331 km/h), pero tienen la ventaja de poder entrar en curva a 158 km/h y, sobre todo, pueden pisar el freno al máximo sin miedo a volcar: para la frenada bastan 1,57 segundos y 99 metros, menos de la mitad del espacio (229 metros) que necesitan las MotoGP.
Las MotoGP requieren aún mayor espacio y tiempo de frenada en la curva Rauch (curva 4), también por que el trazado está en descenso: 274 metros y 5,7 segundos indispensables para pasar de 292 km/h a 85 km/h. En este caso, la desaceleración es de 1,4 g, mientras que los pilotos de Fórmula 1 rozan los 5,2 g.
La presión del líquido de frenos Brembo HTC 64T de las MotoGP llega a 11,9 bar, mientras que en la curva Castrol Edge alcanza los 12,6 bar. La curva Remus (curva 3), sin embargo, es la más lenta del trazado ya que se toma a una velocidad de 64 km/h.
Los pilotos accionan los frenos durante 5,5 segundos ejerciendo una carga de 5,1 kg en la palanca.
La diferencia con respecto a las cuatro ruedas es menos pronunciada porque los frenos de los F.1 se utilizan durante 2,59 segundos y la velocidad final de frenada es de 84 km/h.