El pasado mes de junio, en ocasión del GP de Italia disputado en el circuito de Mugello, la clasificación especial de Brembo de los pilotos con las “mejores apuradas de frenada” fue liderada por Andrea Dovizioso.
Sin embargo, el pasado fin de semana en el Misano World Circuit Marco Simoncelli, la diferente morfología del circuito ha modificado las cartas por lo que respecta a la habilidad en frenada, dando un resultado diferente.
Según los datos proporcionados por Brembo, en la fase de frenada, al finalizar la recta que desemboca en la curva de la Quercia, escenario de la frenada más larga y difícil, con el asfalto seco se pasa de una velocidad máxima de 294 km/h a 82 km/h. Una maniobra que los pilotos realizan en 4,5 segundos, aplicando una fuerza en la palanca de 4,9 kg y recorriendo 213 metros.
En esta fase tan delicada, los discos de freno de carbono alcanzan unas temperaturas que rondan los 650°.