MotoGP 2016: el GP de Gran Bretaña según Brembo

30/08/2016

 Pasando por rayos X el esfuerzo de los sistemas de frenado de la categoría reina en el circuito de Silverstone

Desde el 2 hasta el 4 de septiembre, el circuito de Silverstone acoge la 12ª cita del Mundial 2016 de MotoGP. Situado a medio camino entre Oxford y Northampton, ha sido construido en lo que antes era un aeropuerto militar. Con sus 5,9 km de longitud es la pista más larga y una de las más veloces del Campeonato del Mundo.

La pista británica se distingue por tener muchas rectas, curvas grandes y veloces y frenadas poco exigentes que permiten que los sistemas de frenos se enfríen bien. La lluvia, muy frecuente, obliga a utilizar discos de acero en lugar que los tradicionales de carbono: en 2015, bajo una tormenta, Valentino Rossi se valió de su gran experiencia ganando delante de Danilo Petrucci.

Según los técnicos de Brembo que se relacionan con todos los pilotos de MotoGP (Brembo abastece al 100 por ciento de los pilotos de la categoría reina), el circuito de Silverstone cabe en la categoría de los circuitos medianamente exigentes para los frenos. En una escala de 1 a 5 se merece un índice de dificultad 3, el mismo que otras 8 pistas, incluida la de Misano que acogerá el próximo GP.


 

La labor de los frenos durante el GP

           

Si bien con 18 curvas (10 a la derecha y 8 a la izquierda) las motos frenan solo 11 veces en una vuelta. Además, la ausencia de rectas muy largas impide que los prototipos alcancen velocidades por encima de los 300 km/h, con la única excepción de la recta de 770 metros (Hangar Straight) que lleva a la Stowe al final de la cual las motos alcanzan los 330 km/h.

Así que, con tiempos de vuelta por encima de 2 minutos, los frenos se utilizan por menos de 34 segundos. Como consecuencia también desaceleración media es escasa: 1,20 g. Sumando todas las fuerzas aplicadas por un piloto sobre la palanca del freno durante todo el GP el valor rebasa la tonelada y media, equivalente al peso de 6.000 discos de los Beatles.


 

Las frenadas más arduas

De las 11 frenadas del circuito de Silverstone, ninguna es considerada sumamente ardua para los frenos, mientras que 7 son de mediana dificultad y 4 son ligeras. En la curva Stowe (la número 7), cuyo nombre viene de la Stowe School situada cerca, la disminución de velocidad rebasa los 210 km/h: los pilotos llegan a la curva a 330 km/h y frenan durante 4,5 segundos, aplicando una fuerza de 6,9 kg sobre la palanca del freno, para bajar a 112 km/h. Para lograrlo tardan 252 metros, equivalentes a menos que la longitud del hoyo 9 de par 4 del campo de golf de St. Andrews.

Es hasta más larga, en cuanto a tiempo (4,9 segundos) y espacio (259 metros) necesarios, la Brooklands (curva 16): las motos pasan de 299 km/h a 97 km/h pero la carga sobre la palanca es “solo” de 5,7 kg. La curva Vale (número 8), que contrariamente a lo que se puede pensar no está dedicada a Valentino Rossi sino al distrito de Aylesbury Vale, es aquella recorrida a velocidad más baja: 65 km/h para llegar a la cual se utiliza el sistema de frenos durante 4,1 segundos y su presión alcanza 11 bar.

En cambio solo se bosqueja la frenada en la Becketts (curva 4) ya que para seguir en la pista los pilotos necesitan reducir la velocidad solo 22 km/h: son suficientes 1,1 segundos y 46 metros, menos que un campo de fútbol.

 

Rappresentazione dettagliata del circuito di Silverstone 2016 con dettaglio curve 

 

Victorias Brembo

                 

En las 39 ediciones disputadas del GP de Gran Bretaña en que han participado, las motos con frenos Brembo ganaron 25 veces la carrera de 500-MotoGP. Trece éxitos los ha conseguido Honda, 10 Yamaha y 2 Ducati. Con la victoria del año pasado son 6 los triunfos de Valentino Rossi.