Las frenadas más difíciles
De las 10 frenadas del Internacional do Algarve, solo una se considera sumamente difícil para los frenos, 8 son de dificultad media y las restantes son ligeras.
La más difícil de todas es la primera curva después de la línea de meta. La recta de casi un kilómetro que la precede permite a las Superbike alcanzar los 305 km/h: en la cumbre de la cima, los pilotos empiezan a frenar, tocando los 1,5 de desaceleración, y siguen haciéndolo durante 3,9 segundos, durante los cuales recorren 221 metros para entrar en la curva a 119 km/h.
Para el Mundial de Superbike la carga en la palanca del freno y la presión del líquido Brembo en el sistema de frenos son un récord en este punto: 6,7 kg el primero, 14,3 bar el segundo.
En MotoGP, sin embargo, debido a los frenos de carbono, la carga máxima es de 8,1 kg mientras la presión del líquido de frenos Brembo HTC 64T alcanza un pico de 14 bar (valores registrados en la última curva de Aragón).
En cuanto al tiempo, la frenada más larga del Autódromo Internacional do Algarve es la de la curva 5, una curva en U de segunda velocidad: de 235 km/h a 78 km/h en 4,4 segundos con una carga de 4,8 kg en la palanca y 1,3 g de desaceleración.
Otras 3 curvas requieren distancias de frenado superiores a los 100 metros: la curva 10, la 13 y la 15. La más lenta de las tres, tanto en velocidad previa a la frenada como al final de la misma, es la curva 13 y también es la más dura para el piloto y para el sistema de frenos: 1,2 g de desaceleración, 5,3 kg de carga en la palanca y 11,3 bar de presión del líquido de frenos.