El GP Japón de Fórmula 1 2019 según Brembo

07/10/2019

 Analizamos el esfuerzo de los sistemas de freno de los monoplazas de Fórmula 1 en el Suzuka International Racing Course

​​​

La Fórmula 1 se traslada al este de Asia para el GP de Japón, la 17ª prueba del Mundial de 2019, prevista del 11 al 13 de octubre en el Suzuka International Racing Course. La Fórmula 1 debutó en este circuito hace 32 años, pero el circuito, propiedad de Honda, se inauguró en 1962.​


 

En las primeras ediciones, varios monoplazas se vieron obligados a detenerse debido a la falla del freno, un problema que parece haberse superado.​ ​

Situado en la ciudad de Suzuka, en la prefectura de Mie, el circuito que lleva este mismo nombre ha cambiado 4 veces de configuración, la última en 2003: en esa ocasión, se cambió el diseño de la curva 130R que los pilotos afrontan a todo gas y la chicane, que sí requiere el uso de los frenos. ​

En Suzuka, al igual que en todos los trazados muy “guiados”, las grandes curvas requieren un uso casi insignificante de los frenos: en 10 curvas prácticamente no se utilizan (como en la Dunlop) y en otras 5, el espacio de frenada no supera los 90 metros. ​

Tan solo hay un par de frenadas bruscas, es decir, en las que se pierden más de 200 km/h de velocidad. La victoria podría decidirse precisamente en estos puntos y, para lograrla, algunos pilotos podrían alargar demasiado la frenada y correr el riesgo de salirse de la pista. ​

Según los técnicos Brembo, que han clasificado los 21 circuitos del Mundial con una escala de 1 a 5, el circuito Suzuka International Racing Course pertenece a la categoría de los circuitos poco difíciles para los frenos. La pista japonesa se ha merecido un índice de dificultad 2.​​

 

 
/  

El uso de los frenos durante el GP

En las 18 curvas del trazado, los frenos se utilizan 8 veces por vuelta, durante poco más de 13 segundos en total: de hecho, en 2 curvas, la frenada dura menos de un segundo. Desde la salida hasta la línea de meta, cada piloto utiliza los frenos durante un total de 11 minutos y medio. ​

Al no haber prácticamente ninguna frenada espectacular, la desaceleración media por vuelta es de 2,8 g, el valor más bajo del campeonato.​

Al haber pocas curvas con grandes desaceleraciones, la energía disipada en frenada por un monoplaza durante todo el GP es bastante reducida: 120 kWh, menos de la mitad que en el GP de Singapur. También es bastante modesta la fuerza que ejercen los pilotos en el pedal del freno desde la salida hasta la línea de meta: menos de 29 toneladas.​


 

Las frenadas más difíciles
Solo dos de las 8 frenadas del Suzuka International Racing Course han sido clasificadas por los técnicos Brembo como difícil para los frenos ​y 6 son fáciles.

La más difícil de todas es la curva 16, donde se registra una pérdida de velocidad de 315 km/h a 103 km/h en solo 120 metros. Durante los 2,41 segundos de funcionamiento de los frenos, los pilotos ejercen una fuerza en el pedal de 164 kg y están sujetos a una desaceleración máxima de 5,3 g. ​
 
En la Hairpin (curva 11), el delta de velocidad vuelve a superar los 200 km/h (de 284 km/h a 80 km/h) ya que se recurre a los frenos durante 2,82 segundos, tiempo en el que los coches recorren 121 metros. Sin embargo, el esfuerzo físico para el piloto es menor: 3,5 g de desaceleración y 128 kg de carga en el pedal del freno.


 

Resultados de Brembo
Los monoplazas con al menos un componente Brembo han ganado 21 de las 34 ediciones del GP de Japón en los que han participado. Ferrari ha conquistado nada menos que 7 victorias, aunque en la primera edición, celebrada en 1976 en el circuito de Fuji, perdió el Campeonato del Mundo de Pilotos que Niki Lauda tenía prácticamente ganado. ​​​

Ferrari no gana en Suzuka desde 2004, pero Sebastian Vettel ya se ha proclamado campeón 4 veces en esta pista, con Red Bull. Con otro éxito igualaría a Michael Schumacher, el único piloto que tiene 5 victorias en Suzuka con frenos Brembo.​​