El GP España de Fórmula 1 2019 según Brembo

07/05/2019

 Analizamos el esfuerzo de los sistemas de freno de los monoplazas de Fórmula 1 en el Circuit de Barcelona-Catalunya

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Del 10 al 12 el Circuit de Barcelona-Catalunya celebrará la 5ª prueba del Mundial 2019 de Fórmula 1. Situado en Montmeló, se inauguró el 10 de septiembre de 1991 y 19 días después albergó el primer Gran Premio de Fórmula 1. ​

En febrero y marzo, la pista catalana fue el escenario de 8 días de prueba, en los que los monoplazas recorrieron más de 40.000 km en total. Un banco de pruebas ideal para los nuevos sistemas de frenos de Brembo.​

El nivel de adherencia de la pista es muy elevado como confirma el desgaste de los neumáticos. ​

El fuerte viento, que hizo que Fernando Alonso se saliera de la pista en las pruebas de 2015, junto con la recta principal de 1.047 metros y otras más pequeñas permiten una eficaz disipación térmica entre una frenada y la siguiente. ​

Según los técnicos Brembo el Circuit de Barcelona-Catalunya está dentro de la categoría de los circuitos mediamente difíciles para los frenos. La pista española se ha apuntado un índice de dificultad 3, igual a los circuitos de Monaco, Spielberg y Budapest.​         

 

 

La labor de los frenos durante el GP

A pesar de que el tiempo de vuelta es 13 segundos inferior al circuito de Sochi, la diferencia en el uso de los frenos es casi medio segundo: en el GP de Rusia se frena durante 15 segundos por vuelta, en el GP de España durante 14,5 segundos por vuelta. El uso de los frenos en carrera asciende al 19 %, el mismo que se ha registrado también en otros 5 GPs. ​

La media de las desaceleraciones máximas es de 4 g, el mismo valor que el GP de Australia: durante todo el GP, cada monoplaza debería disipar 216 kWh.​

Desde la salida hasta la bandera de cuadros, los técnicos Brembo han estimado que cada piloto utiliza los frenos por lo menos 530 veces, aplicando una fuerza total sobre el pedal de 52 toneladas y media. En otras palabras, cada piloto aplica una fuerza de casi 5 quintales y medio al minuto.​


 

Las frenadas más arduas

De las 8 frenadas del Circuit de Barcelona-Catalunya, 2 están clasificadas como difíciles para los frenos, 3 son de dificultad media y 3 son light. Sin embargo, a diferencia de otros circuitos no hay ni siquiera una curva en la que los frenos se utilicen durante menos de un segundo. ​

La apurada de frenada más difícil es la de la curva 10: los monoplazas reducen de 319 km/h a 79 km/h con una frenada de 2,9 segundos durante los cuales recorren 129 metros. Para lograrlo, los pilotos tienen que ejercer una fuerza de 196 kg en el pedal del freno y sufrir una desaceleración de 5,2 g.

Inferior desaceleración se registra en la curva 1. Los monoplazas llegan a los 325 km/h y frenan en solo 2,01 segundos, durante los cuales recorren 119 metros. Digna de mención es también la frenada de la curva 4 porque, en apenas 105 metros, los monoplazas pasan de 299 km/h a 160 km/h. ​

 

 

Resultados de Brembo

Más de la mitad (21 de 39) de las ediciones del GP de España en las que participaron fueron ganadas por monoplazas equipados con frenos Brembo.

Diez de ellos son atribuibles a Ferrari, que desde 1996 ha ganado 8 veces en Barcelona.

​​En 2016, sin embargo, se impuso Max Verstappen con Red Bull, y se convirtió en el primer piloto de 18 años que gana un GP.