A cada una de los 18 circuitos del Mundial 2016 los ingenieros de Brembo que se ocupan de la MotoGP han atribuido una puntuación entre 1 y 5 para evaluar la labor exigida al sistema de frenos en el curso de la carrera.
La previsión atribuye a tan solo 2 pistas una gran facilidad o de todas maneras una facilidad relevante para los sistemas de frenos: Phillip Island y Assen. En cambio, son 9 los circuitos para los cuales, este año, se prevé una mediana dificultad para los frenos de las MotoGP. El nivel de dificultad tendría que subir aún más para Jerez, Spielberg (es obligatorio el condicional al ser la primera vez que se disputa la MotoGP en este circuito), Brno y Aragón, clasificados como “Hard” (puntuación 4) por los técnicos de Brembo.
Por último, son tres los circuitos que extreman mucho los sistemas de frenos Brembo: se han merecido un 5, la puntuación máxima, Motegi, Sepang y Barcelona.
Históricamente el Twin Ring de Motegi es la pista más ardua para los frenos debido a que abundan las curvas a recorrer en segunda y que esfuerzan intensamente los frenos. Pero también lo es por las dificultades que se tienen para enfriar los discos entre una apurada de frenada y la siguiente: desde la primera curva hasta la décima de la pista japonesa se frena casi continuamente. Además, el asfalto perfecto ofrece un buen agarre que permite descargar muy bien al suelo el par frenante sin que los neumáticos pierdan adherencia, lo cual causa grandes esfuerzos al sistema de frenos.
En cambio, Sepang se caracteriza por las fuertes apuradas de frenada, entre las que se destacan la primera y la última: ambas se caracterizan por violentas desaceleraciones, con fuerzas g máximas superiores a 1,6 g, 220 km/h de bajada de velocidad entre el inicio y el final de la frenada y con fuerzas sobre la palanca por lo menos de 6,5 kg. El gran porcentaje de tiempo gastado en frenar y el clima tropical dificultan mucho la gestión de las temperaturas, que son más bien críticas tanto para los frenos como para los pilotos.
Barcelona, el único circuito de los 3 “very hard” que figura en la primera parte del calendario, es una pista muy técnica, con frenadas bruscas que esfuerzan mucho los frenos. Los factores mayormente críticos para el sistema de frenos se deben precisamente a la dificultad de enfriar los frenos por la conformación peculiar del circuito, lo cual a veces es todavía más difícil si las temperaturas del final de la primavera española son altas. Las apuradas de frenada, todas fuertes y muy cercanas entre ellas (son 5 en la primera mitad del circuito), generan temperaturas de funcionamiento muy altas para los discos y las pastillas, que no logran enfriarse lo suficiente en la parte mixta de la pista.