El GP Gran Bretaña de Fórmula 1 2019 según Brembo

08/07/2019

 Analizamos el esfuerzo de los sistemas de freno de los monoplazas de Fórmula 1 en el Silverstone Circuit

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La Fórmula 1 regresa a Silverstone (Gran Bretaña), donde el Campeonato Mundial debutó en el lejano 1950, para la 10ª cita del Mundial 2019. Con sus 52 grados de Latitud Norte, la pista inglesa es la más cercana al Polo Norte de todo el Campeonato.​


 

El Silverstone Circuit ya ha acogido 52 carreras del Mundial de Fórmula 1, pero solo 9 en su configuración actual. 

No obstante la introducción, en los años Sesenta, de varias curvas con vistas a reducir la velocidad, el año pasado la pole fue realizada con un promedio de velocidad de 246,910 km/h, por encima de los 244,571 km/h de 1983. ​

En la pista abundan las curvas veloces, para 10 de las cuales los monoplaza ni siquiera tienen que utilizar los frenos. Las frenadas realmente arduas son un par, y ambas se deben a modificaciones de la pista realizadas en estos últimos treinta años.​

Pero debido a las bajas energías presentes podría producirse la vitrificación (glazing) del material de fricción si lloviera o las temperaturas bajaran de golpe. ​

Frente a estas condiciones meteorológicas, el carbono de los discos y de las pastillas efectivamente puede enfriarse excesivamente y no garantizar más la fricción necesaria para poder efectuar las frenadas a que los pilotos están acostumbrados.​

Según los técnicos de Brembo, que han clasificado las 21 pistas del Mundial utilizando una escala de 1 a 5, el Silverstone Circuit cabe en la categoría de los circuitos menos desafiantes para los frenos.​

​La pista británica se apunta un índice de dificultad 2, igual que aquél atribuido a Suzuka e Le Castellet.

 

 
 

La labor de los frenos durante el GP

En cada vuelta los frenos son utilizados 7 veces. ​

En total, se utiliza el sistema de frenos durante 12,7 segundos por vuelta, lo que equivale al 12 por ciento de la duración de la carrera. ​

También en la desaceleración media influyen las pocas frenadas fuertes: el valor medio por vuelta es de 3,2 g, debido a la curva 7 y a la curva 13, ya que en ambas curvas la desaceleración media no llega ni a 2 g. ​

Todo esto se traduce en una energía disipada frenando que es realmente modesta en comparación con la de otras pistas: 120 kWh, la mitad de los circuitos de Baku y Monaco. ​

Desde la salida hasta la bandera de cuadros, cada piloto aplica una fuerza total, sobre el pedal del freno, de 30 toneladas. ​


 

Las frenadas más arduas

De las 7 frenadas del Silverstone Circuit, 2 están clasificadas como arduas para los frenos, mientras que 1 es de dificultad mediana y 4 son ligeras. La más dura para el sistema de frenos es aquella de la curva 3: los monoplaza llegan a 319 km/h y, en tan solo 2,44 segundos, bajan a 123 km/h.

Para lograrlo los pilotos aplican una fuerza de 152 kg sobre el pedal del freno y están sujetos a una desaceleración de 4,8 g. Durante la frenada, los coches recorren 133 metros. ​

En cambio, la desaceleración es de 5 g en la curva 16: la frenada es más larga en cuanto a espacio (112 metros) y en cuanto a tiempo (2,35 segundos) pero la fuerza sobre el pedal, para pasar de 295 km/h a 109 km/h, es de tan “solo” 152 kg.​

En las Brooklands (curva 6) los monoplaza llegan a 329 km/h, pero entran en la curva a 166 km/h después de utilizar los frenos durante 2,42 segundos. La desaceleración es de 4 g. ​


 

Resultados de Brembo

Los monoplaza con frenos Brembo han ganado 20 de las 42 ediciones del GP de Gran Bretaña en las que han participado, incluidos 2 GP disputados en Brands Hatch. 

La escudería que más veces ha ganado es Ferrari con 10 triunfos.