2021: Brembo domina el Top 15 de los coches que mejor frenan

De los coches de carretera más deseados del mundo lo sabemos casi todo: su precio de catálogo, su velocidad máxima y su tiempo de aceleración de 0 a 100 km/h. Sin embargo, pocos conocen sus distancias de frenado: un detalle nada desdeñable y que puede marcar la diferencia en cuanto a seguridad en carretera y prestaciones en el circuito. 

Afortunadamente, cada vez que los ingenieros de la prestigiosa revista alemana auto motor und s​port​ —una de las biblias mundiales para los amantes del automóvil— deciden probar un vehículo, también realizan pruebas de distancia de frenado. Estos datos han dado lugar a una clasificación que responde a la pregunta: "¿Cuánto espacio necesitan los mejores coches para detenerse yendo a una velocidad de 100 km/h?". 

Las pruebas se han realizado a lo largo de varios días con dos personas a bordo y después de haber calentado los frenos: 9 frenadas a fondo, antes de la décima, válida para la medición. Un trabajo impresionante, que ha permitido elaborar una clasificación de los 15 coches que necesitan menos de 31,7 metros para detenerse por completo. 

Está claro que las prestaciones de frenado no dependen solamente de las pinzas, los discos y las bombas de freno utilizadas. Con el mismo sistema de frenos, el resultado está condicionado por el peso del coche, su aerodinámica y, por supuesto, por los neumáticos utilizados. 

De todos ellos, 13 están equipados con frenos Brembo, el 87% del total.

Además, la clasificación de auto motor und sport incluye 50 modelos, algunos de los cuales son muy similares entre sí: por ejemplo, en la Top 10 de la revista alemana se incluyen hasta cinco Porsche 911 y hay dos Ferrari 488 entre los seis primeros. Para evitar repeticiones, hemos agrupado los modelos similares en un solo apartado y hemos acotado el análisis a 15 modelos. 

Asimismo, nos gustaría señalar que en caso de empate —es decir, de que varios coches compartan la misma distancia de frenado— hemos decidido ordenarlos en función del peso, asignando una mejor posición a los coches más pesados. La premisa es que, si varios coches frenan de 100 km/h a 0 en el mismo tiempo, el coche más pesado es aquel cuyo sistema de frenos ha sido sometido a un mayor esfuerzo. 

Dicho esto, presentamos los 15 primeros coches de la clasificación. ​

Nacido para plasmar la filosofía de Horacio Pagani y Juan Manuel Fangio (5 veces campeón del mundo de Fórmula 1), el Zonda F combina ligereza y prestaciones, artesanía y tecnología. El motor es un 12 cilindros Mercedes AMG de 7,2 litros que desarrolla una potencia de 602 CV y supera los 345 km/h. La carrocería y la célula central son de fibra de carbono, que reduce el peso en seco a 1.230 kg. 

A pesar de su nombre —derivado de un viento cálido y húmedo que sopla en la pampa argentina— la refrigeración de los frenos está siempre bajo control gracias a los discos carbocerámicos de 380 mm y a las pinzas monobloque de 6 pistones en el delantero y de 4 pistones en el trasero, todo fabricado por Brembo. Las prestaciones también son impresionantes: partiendo de una velocidad de 200 km/h, el Zonda F solo necesita 4,4 segundos para detenerse.

El LFA entró en producción en 2010 y solamente se fabricaron 500 ejemplares, que se vendieron en cuestión de semanas. A día de hoy aún es recordado por sus revolucionarias características, como el motor V10 que, a pesar de tener solo 4,8 litros, entrega una potencia de 560 CV, y el uso del plástico reforzado con fibra de carbono para gran parte de la carrocería. 

Lexus quería que la potencia de frenado fuera tan eficaz como el motor. Por eso monta el sistema de frenos carbocerámicos Brembo de altas prestaciones, con discos de 390 mm en el delantero y 360 mm en el trasero. Esta solución garantiza menos peso, un menor desgaste y unas prestaciones constantes en el tiempo, también gracias a las pinzas monobloque de 6 y 4 pistones. Cuando Scott Pruett (cinco veces ganador de las 24 Horas de Daytona) se subió por primera vez con el piloto de pruebas, se quedó asombrado: «Frenó tan tarde que pensé que acabaríamos en la grava».

Antes de presentarse al mercado, el 918 Spyder logró un tiempo de vuelta en el Nordschleife (el antiguo Nürburgring de 20,6 km) de 6 minutos y 57 segundos, lo que le convirtió en el primer coche homologado para carretera en superar los 7 minutos. Lo consiguió gracias a su motor V8 que, combinado con los dos motores eléctricos, genera una potencia total de 887 CV. 

Una potencia muy respetable que no admite concesiones para los frenos. Así que, tras numerosas pruebas en laboratorio, Porsche optó por discos carbocerámicos de 410 mm combinados con pinzas fijas de 6 pistones en el delantero y discos cerámicos de carbono de 390 mm y pinzas fijas de 4 pistones en el trasero. Monobloque y carbono: game set match. ​

El X-Bow es el primer coche del mundo construido con un chasis monocasco de fibra de carbono que logra una impresionante reducción del peso: tan solo 847 kg en vacío. Esta característica, junto con un centro de gravedad de tan solo 39 cm de altura, hace que no requiera un motor enorme para ofrecer grandes prestaciones: un motor de 2 litros es suficiente para conseguir un par de 420 Nm. 

Para no comprometer el placer de conducir, ya sea en el circuito o en las carreteras de montaña, el sistema de frenos también debe ser reactivo. La elección recayó en las pinzas fijas Brembo de 4 pistones para el delantero y de 2 pistones para el trasero, acopladas a discos ventilados de 305 mm en el delantero y de 262 mm en el trasero. La respuesta del pedal del freno es rápida y la temperatura está bajo control. ​