Formula 1 2016: el GP de Bélgica según Brembo

24/08/2016

 La labor de los frenos de los Fórmula 1 en Spa-Francorchamps examinada a fondo

Del 26 al 28 de agosto se celebra en el circuito de Spa-Francorchamps la 13ª cita del Mundial 2016 de Fórmula 1.

Situada en las verdes colinas de la región de Ardenne, la pista de Spa-Francorchamps empezó a albergar las primeras carreras de automovilismo en 1920. En aquella épica se corría en un trazado de 14,1 km. El trazado actual data de 1983, exceptuando el cambio de la chicane Bus Stop, vigente desde 2007.

Con 7,004 kilómetros de longitud, es la pista más larga del Mundial. A pesar de las dos frenadas caracterizadas por una altísima energía, el resto del trazado no presenta grandes dificultades para el sistema de frenos porque hay grandes curvas rápidas que hacen que las frenadas sean poco exigentes y garantizan una excelente refrigeración del sistema.

Si las condiciones climáticas son adversas, algo muy frecuente en la región de Ardenne, se pueden dar problemas relacionados con un exceso de refrigeración: en 2014, durante la carrera, la temperatura del aire no superó los 16 grados.

Según los técnicos Brembo, que han clasificado las 21 pistas del Mundial utilizando una escala de 1 a 10, el circuito de Spa-Francorchamps se encuentra en la categoría de los circuitos poco arduos para los frenos. La pista belga se ha merecido un índice de dificultad 4, idéntico al valor obtenido por Suzuka y superior solo a Silverstone e Interlagos.


 

​La labor de los frenos durante el GP

No obstante los 7 km de longitud, los monoplazas solamente recurren a los frenos 9 veces en cada vuelta y, por eso, el porcentaje de tiempo empleado en frenada es solo el 13% de la duración total de la carrera. La energía disipada en frenada también es poca: solo 102 kWh, equivalentes al consumo diario de 23 hidromasajes.

Aumentando la velocidad en varios puntos de la pista, las pocas frenadas determinan un esfuerzo no indiferente para los pilotos que afrontan una deceleración media de 4,1g. Desde la salida hasta la bandera de cuadros, cada piloto ejerce una carga total en el pedal de 50 toneladas, es decir, el peso de 7.700 instrumentos musicales inventados por Adolphe Sax, o sea los saxofones.


 

Infografica Formula 1 GP Belgio 2016 Brembo  

 

Las frenadas más arduas

De las 9 frenadas del circuito de Spa-Francorchamps 5 están clasificadas por los técnicos de Brembo como arduas para los frenos, 2 son medianamente difíciles y las otras 2 son ligeras.

La más difícil es la curva Les Combes (curva 5) al final de la recta del Kemmel: en 2000 fue el escenario del increíble adelantamiento a 3 entre Michael Schumacher, Mika Hakkinen y el doblado Riccardo Zonta. Aquí los coches pasan de 346 km/h a 136 km/h en solo 1,23 segundos, en los que recorren 118 metros, equivalentes a 3.370 patatas fritas bintje puestas en fila una detrás de otra.

También es muy alto el esfuerzo que requiere la Bus Stop (curva 18) a los coches y a los pilotos: la velocidad desciende de 331 km/h a 79 km/h, en 138 metros, gracias a una carga en el pedal del freno de 159 kg. La deceleración media supera los 5g también en la curva 12.

Sin embargo, en la curva 19 que lleva a la meta solamente se rozan los frenos: los monoplazas pasan de 92 a 73 km/h en 43 metros, es decir menos del récord de salto logrado durante una carrera del Mundial Rally por Thierry Neuville.


 

 
 

 

Victorias Brembo


Los monoplazas con frenos Brembo han ganado 22 de las 39 ediciones del GP de Bélgica en las que han participado. La mitad de estas victorias las ha conquistado Ferrari, en parte gracias a las 4 victorias de Michael Schumacher que, además, se impuso otras 2 veces con Benetton.