La cuarta etapa del Campeonato del Mundo de Superbike, en programa del 12 al 14 de abril, se disputa en el TT Assen Circuit. Este circuito, cuando se inauguró en 1925, medía 28,4 km. En 1955, se redujo a 7,7 km y, con el tiempo, se ha ido modificando hasta llegar a los 4.542 metros actuales. El Campeonato del Mundo de Superbike se celebra ininterrumpidamente en Assen desde 1992.
Tres meses antes, fue el escenario de la caída de Mick Doohan en las pruebas de clasificación de 500. El piloto australiano no podía utilizar su maltrecha pierna derecha, pero consiguió volver a la cima gracias a la bomba de pulgar que diseñaron los ingenieros de Brembo. El TT Assen Circuit cuenta con 18 curvas (dos tercios a la derecha) y rectas muy cortas: la más larga mide sólo 487 metros y la de salida no supera los 300 metros. Como cabe suponer, se trata de un circuito muy «guiado» con frenadas que entrañan poca dificultad.
Esta característica, junto con su ubicación geográfica, permite una excelente refrigeración de los discos de acero. Según los técnicos Brembo, que trabajan en estrecha colaboración con 15 pilotos del Mundial de Superbike, el TT Assen Circuit es un circuito poco exigente para los frenos. En una escala de 1 a 5 se le ha atribuido un índice de dificultad 1, igual que a Phillip Island.