POTENCIA DE FRENADO: HASTA +50%
La potencia de frenado es la cantidad de energía disipada durante una frenada. Este valor es el que más ha crecido en la última década, como confirman los ejemplos que vamos a presentar.
En St. Devote, la primera curva después de la salida del GP de Mónaco —escenario de algunos accidentes espectaculares—, en 2009, la potencia de frenado de cada coche era de 1.588 kW, mientras que la medida de este año ha sido de 2.175 kW. Por tanto, el crecimiento registrado es del 37%.
En otros circuitos, la potencia de frenado ha aumentado aún más: en la curva después de la meta del GP de Japón, en 2009, el valor superaba ligeramente los 2.000 kW, mientras que este año estará en torno a los 3.000 kW, es decir, un 50% más.
DESACELERACIÓN: HASTA +23%
DAl utilizar sistemas de frenos Brembo más potentes también aumenta la desaceleración a la que están sometidos los pilotos, que, en algunas apuradas de frenado, supera incluso a la que se someten los astronautas cuando regresan a la Tierra.
En la Variante del Rettifilo, la primera chicane de Monza (GP de Italia), los monoplazas de 2009 registraban una desaceleración máxima de 5,1 g, mientras que los actuales registran un valor de 5,6 g. Es un incremento del 9,8 %, en consonancia con el de la mayoría de las curvas del Mundial.
En ocasiones, se registran variaciones incluso mayores, como en el circuito de Spa-Francorchamps (GP de Bélgica). En la frenada de la ex Bus Stop, la desaceleración máxima ha pasado de 5,2 a 5,8 g, mientras que en La Source ha aumentado brutalmente de 4,3 g a 5,3 g. En el primer caso, el aumento es del 11,5 %, mientras que en el segundo del 23 %.