Tras la debida presentación, podemos pasar al tema del desafío. La revista Quattroruote puso estos dos vehículos a prueba en el circuito de Vairano (Italia). Los resultados los podéis consultar en el número de junio de 2017 (de la página 78 a la 89).
Durante la larga sesión de pruebas realizadas en los dos coches, también hubo ocasión de probar los frenos: cada coche se sometió a cuatro pruebas diferentes para medir las distancias de frenado a 100 km/h sobre seco, sobre mojado y mixto seco/adoquines, y a 200 km/h sobre seco.
Se impuso la berlina alemana con una espléndida frenada: 37,7 metros con 1,04 g de desaceleración para pasar de 100 km/h a 0. A esa misma velocidad inicial, el Giulia necesitó 1,3 metros más.
Sin embargo, en la frenada de 200 km/h a 0, el Giulia se tomó la revancha: 137 metros (con 1,15 g de desaceleración) ante los 139,9 metros (y 1,12 g) de su contrincante. Así que la primera prueba concluyó con un empate.
Después cambiamos de campo y pasamos del asfalto a una superficie mixta de asfalto y adoquines, y el M3 volvió a tomar la delantera: de 100 km/h a 0 en 44,9 metros contra los 45,7 metros del Giulia.
Pero en ese momento empezó a llover (no es cierto, se pusieron en marcha los aspersores artificiales) y el Giulia logró el empate. Sobre mojado, los dos coches demostraron una frenada eficaz. Obviamente, las distancias aumentaron: para pasar de 100 km/h a 0, el Giulia ha necesitó 92 metros y el M3 101,2 metros.