Casi todos los componentes de frenos Brembo que realizan los falsificadores son meras imitaciones a nivel estético, ya que, a menudo, se limitan a poner la marca Brembo en sus productos. De hecho, estos productos están a años luz de reproducir la calidad y las prestaciones de los productos Brembo.
Sin embargo, ocurre con frecuencia que el comprador, desprevenido, no se da cuenta de que ha sido víctima de una estafa hasta que utiliza el producto, cuando suele ser tarde para recuperar su dinero porque, mientras tanto, el vendedor ya ha desaparecido. Además del daño monetario, estas falsificaciones también comportan un riesgo físico, ya que un freno de mala calidad pone en peligro la seguridad del conductor, de los pasajeros y de cualquier otra persona que esté transitando por la calle.