El GP de Fórmula 1 de Canadá 2016 según Brembo

​Del 10 al 12 de junio en el Circuit Gilles Villeneuve se disputará la 7ª cita del Mundial 2016 de Fórmula 1. Situado en la isla de Notre-Dame, en Montreal (Canadá francófono), hospedó su primer GP en 1978. Con el tiempo la pista ha sido modificada varias veces hasta llegar a su forma actual en 2002. No cabe duda que el Circuit Gilles Villeneuve es el banco de prueba más arduo para los sistemas de frenos de los monoplaza.

Es un circuito de tipo "stop and go", con frenadas y aceleraciones bruscas. Las apuradas de frenada, todas fuertes y próximas entre ellas, determinan altísimas temperaturas de funcionamiento para los discos y las pastillas, que no tienen suficiente tiempo para enfriarse en las rectas cortas.  Para hacer frente a este problema Brembo ha multiplicado el número de agujeros de refrigeración, que son más de 1000 en cada disco. 

Estas características, junto con un porcentaje notable de tiempo gastado en frenar, determinan una combinación sumamente dura para los sistemas de frenos, también debido a que la carga aerodinámica (y por consiguiente la resistencia al avance) no es de las más altas. El escenario puede ser todavía peor si sopla viento en cola en las dos rectas principales, que puede aumentar notablemente las velocidades en dichas rectas, esforzando todavía más los frenos.

Según los técnicos de Brembo, que han clasificado las 21 pistas del Mundial utilizando una escala entre 1 y 10, el Circuit Gilles Villeneuve cabe en la categoría de los circuitos sumamente arduos para los frenos. La pista de Montreal se ha merecido un índice de dificultad 10, igual que él conseguido solamente por otra pista, la de Abu Dhabi.