DISCOS CON 1.400 ORIFICIOS DE VENTILACIÓN, PINZAS MÁS LIGERAS...

29/03/2018

 Brembo confirma su compromiso en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 que arranca, como de costumbre, con el GP de Australia

Gracias a la experiencia acumulada en 42 temporadas de Fórmula 1, en las que los monoplazas equipados con frenos Brembo han ganado 24 Campeonatos Mundiales de Pilotos y 27 Campeonatos Mundiales de Constructores, Brembo ofrece sistemas de frenos personalizados para cada escudería.


 
 

Mayor par de frenado

Al introducir los neumáticos Hypersoft, con un compuesto más blando que en las pasadas temporadas, mejorará el agarre de los monoplazas y, por lo tanto, aumentará ligeramente el par de frenado.

Una variación mínima con respecto al par registrado en 2017, en el que el aumento del ancho de los neumáticos y de las prestaciones de los coches supuso un significativo incremento del par con respecto al año 2016.

El aumento del par de frenado, a pesar de que es mínimo, se traduce en un incremento de la temperatura del sistema de frenos. Para evitar este problema, Brembo ha mejorado la ventilación de los discos: cada disco dispone ahora de casi 1.400 orificios de ventilación en las versiones más extremas, un centenar más que en los discos utilizados en 2017.

La mayoría de los coches utilizará discos de 32 mm de espesor en el delantero y discos de 28 mm en el trasero. Dependiendo de las temperaturas previstas durante un Gran Premio y de la estrategia específica de carrera, cada piloto podrá elegir entre 3 soluciones diferentes de discos Brembo: con 900 orificios, 1.200 orificios o 1.400 orificios.


 

Se intensifica la investigación en busca de la ligereza


Otra gran novedad de esta temporada es el Halo, que ha aumentado el peso de los monoplazas en casi 7kg, muy por encima de la variación mínima de peso establecida por la normativa (de 728 kg a 733 kg). Esto ha llevado a los equipos a buscar otras zonas donde poder aplicar "planes de adelgazamiento".

En este sentido, Brembo también ha trabajado en el sistema de frenos, reduciendo al mínimo el tamaño de las piezas que componen el Brake by Wire y aligerando las pinzas de aluminio-litio. Al mismo tiempo, ha intentado aumentar la rigidez para mejorar la reactividad del BBW.

Además de las tradicionales pinzas de 6 pistones, valor máximo establecido por el reglamento, Brembo suministrará a algunos equipos pinzas de 4 pistones destinadas al freno trasero para satisfacer la necesidad que tienen las escuderías de reducir el peso.

En este eje, el par de frenado se reduce gracias a la recuperación de energía: el resultado es una pinza que ocupa menos espacio y es más ligera.

 

 

​Personalización, telemetría y mantenimiento


En función de las necesidades específicas del coche, cada equipo define —junto a los técnicos Brembo— la relación peso/rigidez óptima que deberán tener las pinzas de freno.

Las sofisticadas metodologías de diseño de Brembo permiten diseñar, para cada equipo, un modelo de pinza de freno para cada equipo que le permita optimizar la relación peso/rigidez deseada.

En este contexto, algunos equipos prefieren pinzas más ligeras, mientras que otros optan por soluciones más conservadoras que ofrecen mayor rigidez, pero pesan más.

Un equilibrio delicado que hace que Brembo desarrolle el sistema de frenos de cada escudería de forma separada y completamente autónoma.



Una vez elegido el tipo de pinza, el equipo suele mantenerla durante toda la temporada y la emplea en todos los circuitos, tanto en los circuitos más exigentes como en los menos exigentes para el sistema de frenos, y para los dos pilotos. En los circuitos con un elevado número de frenadas en secuencia, la temperatura de la pinza alcanza 200 grados centígrados.

Gracias a los sensores, los equipos conocen la temperatura de los discos y de las pinzas en todo momento: de esta manera pueden calcular el desgaste del disco y de la pastilla. Sobre la base de estos datos, se envía información al piloto para la posible variación del balance de los frenos: esta información se trasmite cuando se detectan anomalías imprevistas.

Brembo suministra a cada equipo una media de 10 a 15 set de pinzas: con esta cantidad pueden hacer frente con total seguridad a posibles accidentes y a la falta de disponibilidad de algunos juegos por motivos de revisión.

La vida útil de una pinza de Fórmula 1 no supera los 10.000 km, durante los cuales hay previstas revisiones periódicas que Brembo realiza directamente en sus departamentos de producción. Sin embargo, por lo que respecta al material de fricción, cada equipo consume de 140 a 240 discos y hasta 480 pastillas durante la temporada.

 

 
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