El GP China de Fórmula 1 2019 según Brembo

08/04/2019

 Analizamos el esfuerzo de los sistemas de freno de los monoplazas de Fórmula 1 en el Shanghai International Circuit

​​​​​​​​Desde el 12 hasta el 14 de abril, en el Shanghai International Circuit se disputará el tercer Gran Premio de la temporada 2019 de Fórmula 1. Diseñado por los arquitectos Hermann Tilke y Peter Wahl el circuito ha sido construido sobre un terreno pantanoso, y por este motivo antes de empezar la construcción se colocaron 40 mil pilastras de piedra para estabilizar el fondo.

Gracias a la recta de meta larga 764 metros y a otra recta de 1.202 metros, que permiten utilizar el DRS, en el GP de China de 2016 hubo 181 adelantamientos. Pero la pista también presenta 5 curvas a recorrer en segunda, que se pueden afrontar bien solo disponiendo de una alta carga aerodinámica.

En su globalidad, el circuito no es especialmente arduo para los frenos, también teniendo en cuenta que normalmente los monoplaza van muy cargados aerodinámicamente.

Según los técnicos de Brembo, que han clasificado las 21 pistas del Mundial utilizando una escala de 1 a 5, el Shanghai International Circuit cabe en la categoría de los circuitos medianamente arduos para los frenos. La pista china se ha apuntado un índice de dificultad 3, igual a los circuitos de Melbourne, Barcelona y Monaco.

Cada equipo que utiliza frenos Brembo adopta un sistema “a medida”, sumamente integrado con el diseño del automóvil y sujeto a ajustes continuos durante toda la temporada. Las pinzas de freno han sido rediseñadas completamente para cada equipo, para poder integrarse con las soluciones aerodinámicas estudiadas por cada escudería, intentando mantener una liviandad y una rigidez óptimas​.

 

 

La labor de los frenos durante el GP

Si bien sea solo 147 metros más largo que la pista de Melbourne, el Shanghai International Circuit exige un mayor uso de los frenos, accionados durante casi 18 segundos por vuelta: esto redunda en un tiempo de vuelta que es 10 segundos más largo que aquél registrado en la pista australiana, donde en cambio frena solo por 13 segundos.

Por otra parte, este valor, muy alto en términos percentuales​, es inferior al registrado el año pasado en muchas pistas del Mundial. Desde la salida hasta que baja la bandera de cuadros cada piloto utiliza los frenos casi 450 veces, aplicando una fuerza total de casi 54 toneladas sobre el pedal. Dicho de otra manera, cada piloto aplica una fuerza de más de 550 kilos por minuto.

En cambio, por lo que respecta a la energía disipada frenando, el Shanghai International Circuit figura en las últimas posiciones del Mundial: medianamente, durante toda la carrera, un monoplaza disipa frenando una energía equivalente a unos 182 kWh​.


 

Las frenadas más arduas

De las 8 frenadas del Shanghai International Circuit, 3 están clasificadas como arduas para los frenos, mientras que 5 son ligeras.

La apurada de frenada más dura es en la curva 14, con sus 5,5 g de desaceleración: los monoplaza llegan a más de 338 km/h y frenan hasta bajar a 69 km/h en tan solo 135 metros. En ese punto los pilotos aplican una fuerza de 254 kg sobre el pedal del freno.

Es destacable también la frenada en la curva 6: la velocidad baja de 292 km/h a 90 km/h en 106 metros, mientras que la desaceleración ronda los 5,1 g.

Un caso aparte es la primera curva después de la línea de meta, donde los monoplaza llegan a 321 km/h, debido a que la fase de entrada en la curva dura mucho y llega hasta la curva 2, que prácticamente está pegada a la precedente: en otras palabras, los pilotos no sueltan nunca el pedal del freno, salvo que durante una fracción de segundo. Esto explica el total de 5,29 segundos de la frenada, mientras que la desaceleración máxima es de solo 2,2 g.​


 

Resultados Brembo

En China, los monoplaza equipados con pinzas Brembo han ganado 11 de las 15 ediciones disputadas hasta ahora, incluidas las últimas 7. ​​
En China Sebastian Vettel ganó su primera carrera con Red Bull, en 2009.