Brembo desvela la 7ª etapa del Mundial de Superbike en Misano Adriatico

17/06/2019

 Pasando por rayos X el esfuerzo de los sistemas de frenado de las derivadas de serie en el Misano World Circuit Marco Simoncelli

​​​​​

Después de la cita de Jerez, el Campeonato Mundial de Superbikes regresa a Italia para el punto intermedio de la temporada: del 21 al 23 de junio el Misano World Circuit Marco Simoncelli acoge el 7° Round del Mundial. ​

Situado a un par de kilómetros del Mar Adriático, en la calle dedicada a Daijiro Kato, este año la pista celebra su 47° aniversario de actividad. ​


En el curso del tiempo la pista ha sido modificada varias veces hasta llegar en 2008 a su configuración actual de 4.226 metros. ​

No obstante la presencia de 16 curvas, las frenadas son solo 9, ya que varios cambios de dirección se realizan sin tocar los frenos. ​

Según los técnicos Brembo que trabajan en estrecha colaboración con 15 pilotos del Mundial de Superbikes, el Misano World Circuit Marco Simoncelli es un circuito medianamente difícil para los frenos.

En una escala de 1 a 5 se le ha atribuido un índice de dificultad 3, igual que él de las pistas que acogerán los próximos Round, es decir Laguna Seca, Losail y Portimão. ​ ​

 

 

 
 

La labor de los frenos durante el GP

Las 9 frenadas por vuelta conllevan el uso de los frenos durante 28 segundos, que quiere decir un 30 por ciento de toda la duración de la carrera.

El porcentaje es igual que él de la pista de Imola, donde por otra parte se utilizan los frenos durante aproximadamente 32 segundos y medio por vuelta. Imola también es 700 metros más larga que la pista de Misano. ​

El promedio de las desaceleraciones máximas es de 1,08. Contribuye en bajar este valor un cuarteto de curvas con 1,1 g de desaceleración y otro par menor de 0,9 g. Sumando todas las fuerzas aplicadas por un piloto sobre la palanca del freno, desde la salida hasta la bandera de cuadros, el valor supera los 830 kilos.​


 

Las frenadas más arduas

De las 9 frenadas del Misano World Circuit Marco Simoncelli, cinco son considerados sumamente ardua para los frenos, mientras que 2 son de mediana dificultad y 2 son ligeras.

La más desafiante en absoluto es la primera curva. En la apurada de frenada los pilotos llegan a 256 km/h y para pasar, en 4 segundos a 110 km/h, frenan en 192 metros con una fuerza de 6 kg sobre la palanca. ​

En ese punto la presión del líquido Brembo en el sistema de frenos roza los 12,9 bar, mientras que llega a 11,4 bar en la curva 10: las Superbikes frenan durante 4,4 segundos para bajar de 223 km/h a 72 km/h. ​

Con los frenos accionados, las motos recorren 179 metros. Sin embargo, la frenada que en absoluto exige el mayor espacio es la de la octava curva: las Superbikes necesitan 208 metros para bajar de 270 km/h a 76 km/h. Pero la desaceleración máxima no supera los 1,3 g y la fuerza aplicada por los pilotos sobre la palanca es de 5 kg. ​


 

 

 
 

 

Resultados de Brembo

En Misano, las motos con frenos Brembo desde el 2010 han ganado siempre: desde entonces Kawasaki ha ganado 9 veces, Aprilia 4 y Ducati 3, todas utilizando frenos Brembo. 

El último piloto italiano que ganó en esta pista fue Max Biaggi en 2012 con Aprilia. 

Por otro lado, Alvaro Bautista subió al peldaño más alto del podio en Misano en 2008 con Aprilia 250 equipada con frenos Brembo. ​