Más rápidos y con frenos Brembo: la revolución de la Fórmula E

18/01/2019

 Todas las diferencias entre los nuevos monoplazas Gen 2 y los anteriores Gen 1 de la Fórmula E

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La quinta temporada del campeonato ABB FIA Fórmula E, que comienza el 15 de diciembre con la carrera de Ad Diriyah (Arabia Saudí), marcará un punto de inflexión. También para Brembo, que ha sido seleccionado por Spark Racing Technology (SRT) —proveedor exclusivo de los chasis del Campeonato ABB FIA de Fórmula E para las temporadas 5 (2018/19), 6 (2019/2020) y 7 (2020/2021)— como proveedor único del sistema de frenos completo de todos los monoplazas.​

 

Tal y como afirma Alejandro Agag, creador y actual CEO de la serie, las 4 primeras temporadas han servido para crear el campeonato empezando de cero. Después de sentar las bases y conquistar a una gran parte del público, hemos intentado que los monoplazas sean aún más potentes, mejorando la aceleración, la velocidad máxima, la duración de la batería e incluso el rendimiento de los frenos. Un verdadero reto tecnológico, donde Brembo vuelve a ser protagonista.​


 
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​UNA HISTORIA REPLETA DE ÉXITOS​

Por otra parte, desde 1975 hasta la fecha, los monoplazas equipados con componentes Brembo han ganado 28 campeonatos del mundo de constructores de Fórmula 1 y 25 campeonatos del mundo de pilotos de Fórmula 1, además de una infinidad de campeonatos de Fórmula 2, de Fórmula 3 y de Fórmula 4: uno de los últimos en conquistar la victoria fue Mick Schumacher, ganador de la Fórmula 3 europea con el Prema Theodore Racing.​

 

Para Brembo, que siempre ha apostado por la búsqueda de soluciones innovadoras, entrar en la Fórmula E supone tener acceso a un valioso laboratorio móvil para el desarrollo de la tecnología aplicada al sector eléctrico, el verdadero reto del futuro —si no del presente— del sector de la automoción. Un reto en el que proponemos el mejor equilibrio posible entre los requisitos contrapuestos de prestaciones, seguridad, peso, durabilidad, constancia de las prestaciones y economía de costes. ​​


 

EL ESPECTACULAR AUMENTO DE PRESTACIONES ​​​​

Los Gen2 de Fórmula E han avanzado extraordinariamente gracias a las baterías, ahora tienen casi el doble de potencia que las utilizadas en las 4 primeras temporadas: en comparación con los 28 kWh del pasado, ahora los monoplazas disponen de 54 kWh, lo que garantiza una potencia disponible durante las pruebas de clasificación 250 kW y en las carreras de 220 kW.​

 

En pocas palabras, esto ha permitido aumentar la velocidad máxima de 225 km/h a 280 km/h, lo que supone un aumento del 24%. Mejora que ha repercutido incluso en la aceleración, como demuestran los nuevos valores con arranque en parada: los Gen1 aceleraban de 0 a 100 km/h en algo menos de 3 segundos y medio, mientras que los Gen2 lo hacen en tan solo 2,8 segundos. Casi siete décimas de segundo, que representan una mejora del 20%.​​​


 

LAS OTRAS NOVEDADES DEL GEN2​

Además de mejorar los resultados de vuelta, la nueva batería es esencial para finalizar la carrera completa sin tener que recurrir a la nada glamurosa solución de bajarse de un coche para subirse en otro. De hecho, hasta la cuarta temporada, los pilotos se veían obligados a entrar en boxes en plena carrera para subirse a un segundo coche. Además, el halo de la Fórmula E incluye un LED que permite al público saber cuánta potencia está utilizando el coche.​

 

Otra novedad de los Gen2 de Fórmula E es que las ruedas delanteras y las traseras ahora están cubiertas: una solución que acerca la Fórmula E a los prototipos LMP1 y LMP2 que compiten en las 24 Horas de Le Mans, una carrera en la que Brembo ha ganado 26 de las últimas 29 ediciones. Cifra que demuestra la capacidad de nuestros sistemas para evitar el sobrecalentamiento incluso sin el flujo de aire que brindan las ruedas descubiertas.​​

 

 
 

CONSECUENCIAS EN EL SISTEMA DE FRENOS​​

El aumento del peso de la misma batería (más del 20%, de 320 a 385 kg) y del monoplaza en su conjunto (más 20 kg, de 880 a 900 kg) repercute de forma evidente en el esfuerzo que debe realizar el sistema de frenos. Un coche más pesado requiere más energía de frenado para lograr las mismas prestaciones de frenado. Además, al alcanzar picos de velocidad más altos en recta, se tendrán que usar los frenos durante más tiempo para entrar en la curva a la velocidad correcta. ​

 

Y, por si fuera poco, los frenos del Gen1 se utilizaban durante la mitad de la carrera (porque a mitad de carrera se cambiaba de coche en boxes), y, ahora, los frenos Brembo del Gen2 tienen que afrontar los 45 minutos (más una vuelta) garantizando el mismo nivel de prestaciones desde la salida hasta la línea de meta. ​​


 

EL SISTEMA ELEGIDO ​

​La combinación de todos estos factores llevó a Brembo a elegir discos y pastillas de carbono (aunque diferentes a los de la Fórmula 1) para satisfacer mejor las necesidades de un coche totalmente eléctrico: los discos tienen un grosor de 24 mm en el delantero y de 20 mm en el trasero, mientras que las pastillas tienen 18 mm y 16 mm respectivamente. En cuanto a los orificios de ventilación, el delantero tiene 70 (de 6,2 mm de diámetro) y el trasero 90 (4,2 mm de diámetro).​​

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​Los discos actúan en combinación con un único modelo de pinza delantera y un único modelo de pinza trasera, ambos con 4 pistones: los delanteros montan pistones de 30-36 mm y los traseros de 26-28 mm. Ambos están fabricados a partir de un solo bloque de material y con una aleación de aluminio oxidado. El peso es prácticamente un récord: 1,2 kg cada pinza delantera y 1 kg cada pinza trasera.​

 

El principio de economía de los costes también nos ha llevado a montar una campana de aluminio con fijación mediante casquillos y una bomba en tándem de una etapa, también fabricadas por Brembo: la bomba alimenta tanto el sistema delantero como el trasero, imponiendo una distribución fija de la frenada. Además de ser idéntico para todos los equipos, este sistema se mantendrá durante toda la temporada, sin posibilidad de desarrollarlo durante el año.​