El GP Azerbaiyán de Fórmula 1 2019 según Brembo

24/04/2019

 Analizamos el esfuerzo de los sistemas de freno de los monoplazas de Fórmula 1 en el Baku City Circuit

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Del 26 al 28 de abril, el Baku City Circuit acoge la tercera edición del GP de Azerbaiyán, la 4ª cita del Mundial 2019 de Fórmula 1. Efectivamente, en 2016 la competición de Bakú se llamó GP de Europa. La pista, diseñada por el arquitecto Hermann Tilke, recorre las calles pintorescas de Baku. ​


 


La recta de llegada infinita (más de 2 km) permite alcanzar velocidades altísimas, pero en general, en toda la pista manda el pedal del acelerador, como demuestra el 56 por ciento de la carrera disputado a todo gas: en 2017 en calificación Lewis Hamilton realizó una vuelta a más de 214 km/h de promedio. ​

La pista también presenta muchas curvas técnicas, como la 8 y la 15, en las cuales la precisión al frenar es fundamental para no chocar contra los muros que en dichos puntos están muy cerca.​

La conformación prevé 4 curvas iniciales de 90 grados, donde los frenos están sujetos a grandes esfuerzos, mientras que en las otras curvas el ángulo cambia continuamente y por consiguiente cambia también la labor de los frenos.

 

Según los técnicos de Brembo, que han clasificado las 21 pistas del Mundial, el Baku City Circuit cabe en la categoría de los circuitos muy exigentes para los frenos. ​ 

 

 

La labor de los frenos durante el GP

Las 11 frenadas a cada vuelta y la gran longitud de la pista (más de 6 km) imponen frenar durante 19 segundos y medio por vuelta: son casi 7 segundos más que en el Circuit Gilles-Villeneuve de Montreal, considerado uno de los más arduos para los frenos.​

 

Pero en realidad, es muy parecido el porcentaje de acción sobre los frenos a lo largo de toda la duración de la carrera: 19 por ciento en Bakú, 18 por ciento en Canadá. El promedio de vuelta de las desaceleraciones máximas llega solo a 3,7 g, debido a la presencia de un solo frenado ​con desaceleraciones de al menos 4,8 g, y a la presencia de dos curvas con desaceleraciones que no superan los 1,7 g. ​

​L​a energía disipada por cada coche durante todo el GP es de 249 kWh, el cuarto valor más alto del campeonato.​

Desde la salida hasta la bandera de cuadros, los técnicos Brembo han calculado que cada piloto aplicará una fuerza total de 53 toneladas sobre el pedal del freno.​

 

 
 

Las frenadas más arduas 

De las 11 frenadas del Baku City Circuit, 4 están clasificadas como arduas para los frenos, mientras que 4 son de dificultad mediana y 3 son ligeras.​

La más dura para el sistema de frenos es aquella de la curva 3: los monoplaza llegan a 320 km/h y, en tan solo 2,31 segundos, bajan a 99 km/h. Para lograrlo los pilotos aplican una fuerza de 141 kg sobre el pedal del freno y sufren una desaceleración de 4,7 g. Con el freno accionado los coches recorren tan solo 115 metros.​


La fuerza sobre el pedal del freno es menor en la primera curva (131 kg) pero la desaceleración es mucho mayor: 5,5 g a pesar de la disminución de velocidad y también el tiempo transcurrido frenando son menores: 1,84 segundos para pasar de 330 km/h a 124 km/h. Por lo tanto, también es menor el espacio de frenada, 106 metros.

Es más largo de todos la frenada en la curva 15: 125 metros y 2,67 segundos, también es alta la fuerza exigida al piloto: la desaceleración es tan de 4,7 g y la carga sobre el pedal del freno es de 161 kg. ​


 

Resultados de Brembo

En el 2017 el GP de Azerbaiyán ser el 35° GP diferente conquistado por un monoplaza con frenos Brembo. El primer puesto es del GP de Mónaco, conquistado 26 veces por los frenos italianos. Desde 1975, temporada de debut de los frenos Brembo en Fórmula 1, los sistemas de frenos Brembo han conquistado 407 GP, 91 de los cuales con Michael Schumacher. ​