Desde el 14 hasta el 16 de octubre el
Twin Ring Motegi acoge la
15ª cita del Mundial 2016 de MotoGP.
Inaugurado en 1997, está situado en las colinas que rodean la ciudad de Motegi, en la Isla de Honshū, la más grande del Japón. El nombre Twin Ring viene de la unión de dos palabras, la inglesa Twin y la alemana Ring, para indicar la presencia de dos pistas: una oval y una que es un circuito propiamente dicho. Naturalmente, las MotoGP utilizan esta última pista, que se caracteriza por pocas curvas veloces y muchas lentas, con entre ellas rectas medianamente largas.
Desde la primera vez que se utilizó en el Mundial, en 1999, este circuito es considerado uno de los más duros para los frenos, debido a que abundan las curvas a recorrer en segunda y que es difícil enfriar los discos entre una apurada de frenada y la siguiente. Además, el buen agarre que ofrece su asfalto perfecto mejora el par de frenado descargado sobre la pista y por consiguiente aumenta los esfuerzos a que están sujetos los frenos. Por estos motivos el reglamento de la FIM impone que se utilicen discos de
340 mm.
Según los técnicos Brembo que atienden a todos los pilotos de la MotoGP (Brembo abastece al 100 por ciento de los pilotos de la categoría reina), el Twin Ring Motegi cabe en la categoría de los circuitos sumamente arduos para los frenos. En una escala de 1 a 5 se merece un índice de dificultad 5, es decir el máximo, valor obtenido también por el circuito de Sepang.
La labor de los frenos durante la carrera
Son 11, de las 14 curvas del circuito, las que exigen que se utilicen los frenos, por lo que durante la carrera el sistema de frenos se utiliza medianamente durante 33 segundos a cada vuelta: desde el semáforo hasta la bandera de cuadros los pilotos utilizan los frenos durante más de 13 minutos. La presencia a lo largo del circuito de 7 curvas a recorrer a menos de 100 km/h impide que las MotoGP alcancen grandísimas velocidades y por lo tanto también reduce los picos de desaceleración: la desaceleración media se limita a tan solo 1,17 g. Sumando todas las fuerzas aplicadas por un piloto sobre la palanca del freno, desde la salida hasta la bandera de cuadros, el valor supera los 1200 kilos y equivale al peso de 25 robots ASIMO, diseñado por Honda y expuesto en el museo situado dentro del Twin Ring Motegi.
Las frenadas más arduas
De las 11 frenadas del Twin Ring Motegi solo una está clasificada como sumamente ardua para los frenos; 6 son de mediana dificultad y 4 son ligeras.
La
curva número 11, a 90 grados, es la más dura para el sistema de frenos y para el piloto, que aplica una fuerza de 7,3 kg sobre la palanca del freno: después de haber alcanzado los 310 km/h las motos frenan durante 4,9 segundos para entrar en la curva a 82 km/h. Durante este tiempo recorren 245 metros, equivalentes a 53 rings de sumo (dohyō) puestos en fila uno tras otro.
Entre las apuradas de frenada medianamente arduas merecen mencionarse la
curva número 5, por los 6,7 kg de fuerza sobre la palanca del freno, y la
curva número 1, por los 4,6 segundos y los 225 metros de la frenada. En cambio, son 3 las frenadas de menos de 50 metros: en la
curva 6 las motos desaceleran de 200 a 183 km/h en 47 metros; en la
curva 8 pasan de 133 a 112 km/h en 41 metros y en la
curva 12 bajan de 167 a 143 km/h en 40 metros, equivalentes a una veintena de plataformas de Dance Dance Revolution.
Victorias Brembo
Desde cuando, en 2004, el GP del Japón se disputa en Motegi, las motos con frenos Brembo siempre han ganado la carrera de MotoGP: el primero en conquistar la victoria fue el japonés Makoto Tamada con Honda. Pero también los 4 GP del Pacífico, disputados en Motegi, los han ganado los frenos Brembo. El balance de las carreras disputadas en Motegi es el siguiente: 7 victorias para Honda, 4 para Ducati (de ellas 3 consecutivas con Loris Capirossi) y Yamaha, 1 para Suzuki. En las 5 últimas ediciones siempre han triunfado los pilotos españoles, pero
Marc Márquez aquí ha ganado solo en las clases inferiores.
