Finalizadas las 3 etapas disputadas fuera de Europa, el campeonato de MotoGP llega a España para la 4ª prueba del Mundial 2019, programa para los días del 3 al 5 de mayo en el Circuito de Jerez. Este circuito se inauguró el 8 de diciembre de 1985 y alberga la categoría reina desde 1987. Aunque, curiosamente, en 1988 la carrera se etiquetó GP Portugal porque el GP España se celebró en el Jarama.
En 1992 fue el primer circuito del Mundial que sustituyó las balas de paja por los «airfence». En sus 4.423 metros de pista, se alternan curvas lentas, rápidas y rapidísimas: las 13 curvas (8 a la derecha, 5 a la izquierda) representan el 31 por ciento de la longitud total del circuito y ofrecen numerosos puntos estratégicos de adelantamiento.
Los marcados cambios de pendiente requieren una moto manejable y bien equilibrada, además de estable en frenada. Un año más, todas de las motos que participan en el campeonato MotoGP están equipadas con frenos Brembo. Los técnicos Brembo han asignado un índice de dificultad a cada circuito del campeonato en relación con el uso de los frenos.
Según estos técnicos, que asisten a todos los pilotos de MotoGP, el Circuito de Jerez es el circuito más difícil para los frenos del primer tercio del campeonato, es decir, de los primeros 6 GP. En una escala de 1 a 5 se le ha atribuido un índice de dificultad 4, igual al de Aragon y Brno.