Las frenadas más arduas
De las 11 frenadas del Circuit de Monaco, solo dos están clasificados como difícil para los frenos, 2 son de mediana dificultad y 7 son ligeras.
La apurada de frenada más ardua es aquella después del túnel (curva 10): los monoplaza llegan a 297 km/h y frenan en menos de 2 segundos y medio (más exactamente en 2,48 segundos) para bajar a 89 km/h. Lo logran en tan solo 118 metros. En ese punto los pilotos afrontan una desaceleración de 4,5 g y tienen que aplicar una fuerza de 144 kg sobre el pedal del freno.
En cambio, en el Mirabeau (curva 5) la velocidad baja de 232 km/h a 75 km/h, pero la frenada dura 2,52 segundos durante los cuales los monoplaza recorren 91 metros. Por otra parte, son más bajas la fuerza sobre el pedal (116 kg) y la desaceleración (3,6 g).
Pero la velocidad máxima en absoluto (296 km/h) se alcanza después de la recta de meta, en la S.te Devote: la curva no es especialmente seca, así que los coches pueden afrontarla a 108 km/h frenando durante tan solo 2,12 segundos.