GP di Austria: las frenadas más arduas
De las 7 frenadas del circuito de Spielberg, 4 están clasificadas por los técnicos de Brembo como muy arduas para los frenos, 2 son de mediana dificultad y 1 es ligera.
La más difícil es aquella de la curva Remus (curva 2), aquí los pilotos llegan a 316 km/h y frenan bruscamente hasta bajar a 67 km/h en tan solo 146 metros, es decir más que el increíble salto récord de Daiko Ito desde el trampolín de Bischofshofen. Para lograrlo aplican una fuerza de 146 kg sobre el pedal del freno y se someten a una desaceleración de 5 g, que los más afortunados pueden probar en las montañas rusas Rock’n’Roller Coaster de los Disney’s Studios.
Es igual la desaceleración, pero con una distancia más corta (116 metros en lugar de 146) y menos tiempo de frenada (1,27 segundos, contra 1,72 segundos), en la primera frenada de la pista, la de la curva Castrol: de 313 a 113 km/h, con una fuerza de 154 kg sobre el pedal del freno.
Como si no fuese suficiente, también la tercera curva de la pista (Schlossgold) presenta una fuerte desaceleración: 4,9 g, con una carga sobre el pedal de 152 kg y una disminución de velocidad que ronda los 220 km/h. Es fuerte también la frenada de la curva 8, llamada Jochen Rindt, si bien se reduzca a tan solo 76 metros.