Carbono-cerámico para quienes quieren lo máximo
Podía ser suficiente, pero los ingenieros y los diseñadores de Alfa Romeo han querido ir más allá. Para satisfacer las exigencias de quieres quieren realmente lo máximo en cuanto a prestaciones de frenada, como opción está disponible el sistema de frenado Ultra-high-performance Brembo carbon ceramic material (CCM) brake system.
Es decir, discos flotantes ventilados de carbono-cerámico de 390mm para el eje delantero y de 360mm para el eje trasero. Una verdadera glotonería para los paladares más finos, pues el carbono cerámico se distingue por ofrecer una muy escasa deformación a altas temperaturas, una peculiaridad que repercute directamente en las prestaciones del coche. Este material, que Brembo utiliza para los coches de serie desde 2002 (en primero fue el Ferrari Enzo), no teme accionamientos frecuentes.
Efectivamente, también al cabo de muchos accionamientos, la fuerza frenante no cambia. Y hasta en las frenadas más fuertes el disco de carbono cerámico nunca presenta fenómenos de fading, es decir que no pierde eficiencia como consecuencia de recalentarse. Frenar mejor y poder hacerlo un número casi infinito de veces sin perder eficacia, son dos de las máximas aspiraciones de los automovilistas que prefieren Alfa Romeo.
Y todavía no hemos hablado de otra ventaja de los discos de carbono cerámico: por su naturaleza son mucho más livianos que los discos tradicionales, lo cual redunda sobre la masa de todo el coche. En pocas palabras, con Ultra-high-performance Brembo carbon ceramic material (CCM) brake system se mejoran la aceleración, el confort del conductor y, como guinda del pastel, hasta se reducen los consumos. Estos discos, sumamente performantes y livianos, se utilizan con pinzas de aluminio monobloc con 6 pistones en el eje delantero y 4 pistones en el eje trasero, con las delanteras que ofrecen una geometría diferente con respecto a las de serie y que son específicas para los discos de carbono cerámico.