SENSIFY optimiza independientemente la intensidad del frenado en cada rueda de una forma rápida y más precisa, y este es el único ecosistema que lo hace. No contiene líquidos, lo que significa que no utiliza un líquido hidráulico para transmitir la fuerza de frenado del pedal a las pinzas. En su lugar, utiliza señales eléctricas y actuadores para controlar la acción de frenado. SENSIFY es un sistema de frenado inteligente, que recoge y analiza los datos del vehículo, del conductor y del entorno, y utiliza la inteligencia artificial para optimizar el rendimiento del frenado, con la posibilidad de personalizar también la respuesta.

Incluso en calzadas aparentemente uniformes, el nivel de adherencia entre los neumáticos y el asfalto no se distribuye siempre uniformemente entre las cuatro ruedas. Por esta razón, controlar la acción de frenado en cada rueda, como lo hace SENSIFY, no solamente permite un uso óptimo de la adherencia disponible, sino que también influye positivamente en la estabilidad y el manejo del vehículo, para evitar guiñadas o, en las curvas, el clásico subviraje al frenar. Naturalmente, este efecto se amplifica en superficies de baja adherencia o irregulares, cuando están mojadas, nevadas o heladas. Por eso SENSIFY proporciona tranquilidad en todas las condiciones.

Un sistema de frenos sin líquidos presenta varias ventajas en comparación con el sistema de frenos hidráulico más común y difuso. Elimina la sustitución y el mantenimiento del líquido, lo que reduce los costes de propiedad y el impacto medioambiental del frenado. Además, al eliminar el líquido de frenos, se reduce el par residual y el arrastre entre pastillas y discos, lo que mejora la eficacia y la durabilidad del sistema de frenos. Por último, permite un control más preciso e independiente de cada rueda, lo que mejora la estabilidad y la seguridad del vehículo para ofrecer un confort y un placer de conducción totales.

SENSIFY aprende del comportamiento del conductor al recoger y procesar datos de los sensores del vehículo, el e-pedal, el perfil del conductor y el contexto de conducción. SENSIFY utiliza la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para analizar los datos e identificar el estilo de conducción, las preferencias y los hábitos del conductor. SENSIFY adapta, luego, el sistema de frenos y la respuesta del pedal a las necesidades y expectativas del conductor, además de memorizar las características asociadas a este, como son la respuesta favorita del pedal, la intensidad de frenado y el modo de frenado.

SENSIFY mejora el placer de conducir al proporcionar al conductor la mejor experiencia para enfrentarse a diferentes tipos de condiciones de la calzada o evitar obstáculos, especialmente, en situaciones de emergencia. SENSIFY ofrece un tiempo de respuesta más rápido, un manejo más sencillo, una gran precisión y el mejor tiempo de su clase para alcanzar un objetivo, lo que significa que el conductor puede disfrutar de un control del movimiento del vehículo suave, silencioso y preciso. SENSIFY también puede mejorar la emoción más allá de la experiencia de conducción, ya que permite al conductor personalizar la respuesta del pedal y el sistema de frenos en función de su estilo de conducción.

SENSIFY aumenta la seguridad del vehículo y del conductor al garantizar una experiencia de frenado suave y estable en cualquier carretera y condición meteorológica. SENSIFY ajusta el tipo y la intensidad de frenado a la adherencia de la calzada, que puede estar seca, mojada, helada o pavimentada, y a la dinámica del vehículo, o sea a velocidad, peso o carga. SENSIFY también puede mantener la trayectoria y la estabilidad del vehículo durante el frenado, especialmente en situaciones de emergencia o cuando el sistema asume la conducción autónoma. SENSIFY también puede comunicar con el conductor a través del e-pedal, que proporciona información y avisos sobre el estado del frenado y las condiciones de la calzada.

SENSIFY utiliza un software basado en la IA para optimizar la acción de frenado en cada rueda de una forma independiente, más rápida y precisa que en los sistemas tradicionales. Este ecosistema avanzado reduce las distancias de frenado y garantiza la perfecta conducción del automóvil, incluso en situaciones de frenado de emergencia. Además, las capacidades de la IA en SENSIFY serán de gran valor en el futuro, cuando se generalice la comunicación de vehículo a vehículo, para compartir información de localización entre vehículos circundantes y evitar accidentes. En aras del máximo placer de conducción para el conductor, el confort de los pasajeros y la seguridad de quien circula.

Por supuesto que no. La principal ventaja de SENSIFY reside en su arquitectura, que le permite adaptarse a cualquier tipo de vehículo, independientemente de su tamaño o misión. Desde coches urbanos a berlinas, pasando por deportivos o de altas prestaciones e incluso vehículos comerciales ligeros, pero también para la nueva movilidad: vehículos eléctricos y autónomos. No existen límites a la hora de diseñar el ecosistema, para brindar el máximo nivel de libertad a diseñadores y técnicos.

El término SENSIFY es la fusión de dos palabras inglesas: SENSE, que es la capacidad a través de la cual percibimos una señal o un estímulo externo, y SIMPLIFY, que nos remite a la sencillez de instalación de este innovador sistema, siempre en armonía con cualquier tipo de vehículo.