¡Mira cómo queda!
Serie Oro: el legado de Brembo en la excelencia de las carreras
La Serie Oro es la gama con la que Brembo entró en el mundo de las competiciones, convirtiéndose rápidamente en la industria de referencia para los discos. Disponibles en versión "fija" o "flotante", son perfectamente intercambiables con los discos de la serie original.
Principales ventajas
Fabricados en acero inoxidable y aluminio de alta calidad, los discos disipan eficazmente el calor, y logran mantener un rendimiento de frenado constante incluso en condiciones de tensión térmica extrema o durante una conducción agresiva.
Construido con materiales de primera calidad y componentes mecanizados mediante CNC, el disco flotante Serie Oro está diseñado para soportar la tensión mecánica y el desgaste, mientras garantiza una mayor vida útil y un rendimiento fiable a lo largo del tiempo.
Además, el mecanismo flotante avanzado minimiza las vibraciones y reduce el ruido durante el frenado, lo que se traduce en una conducción más suave y cómoda, con mayor control y estabilidad.
Los discos Serie Oro marcaron la entrada de Brembo en el mundo de la competición, convirtiéndose rápidamente en una referencia en el sector por su rendimiento y fiabilidad.
¡Vamos a compararlo!
Compara el disco flotante Serie Oro con otros discos de Brembo similares, para encontrar la solución perfecta para tus necesidades
loading...
Las respuestas a tus preguntas
El disco flotante permite un movimiento controlado entre la banda de frenado y el buje, y proporciona una mejor disipación del calor y un mejor rendimiento de frenado, lo que reduce el peso del disco. Por otro lado, el disco fijo presenta una conexión rígida entre la banda de frenado y el buje, que ofrece simplicidad y fiabilidad.
Los discos flotantes Brembo Serie Oro están fabricados en acero inoxidable de alta calidad para la superficie de frenado, van acoplados a una campana de aluminio mecanizada mediante CNC y anodizada en aras de una mayor durabilidad y rendimiento.
Para mantener tus discos, límpialos regularmente con un limpiador de frenos adecuado para eliminar el polvo y los residuos. Evita el uso de materiales abrasivos y asegúrate también de que tus pastillas de freno estén en buen estado para obtener un rendimiento óptimo.