¡Mira cómo queda!
Innovación al siguiente nivel
Inspirados en el MotoGP y Superbike, los discos T-Drive son fácilmente reconocibles por su acoplamiento único entre banda y alojamiento, utilizando ocho pasadores en T en lugar de los tradicionales espárragos de fijación. Este diseño mejora la transferencia del par de frenado, gracias a las precisas tolerancias del proceso y el mecanizado. También mantiene la flotación radial y axial, aumentando la resistencia a las tensiones termo-mecánicas, especialmente en condiciones extremas.
Principales ventajas
El innovador sistema de conexión entre la campana y la superficie del disco de freno, con ocho pasadores en forma de T y sus correspondientes ranuras, permite la flotación tanto radial como axial. Este diseño reduce el peso y mejora la manejabilidad.
El T-Drive es un disco Lightweight que mejora la agilidad y la capacidad de respuesta de la moto en la pista.
La campana del disco está mecanizada a partir de un bloque macizo de aleación de aluminio, que ofrece propiedades tanto de ligereza como de resistencia, y contribuye al rendimiento general y a la manejabilidad de la moto.
¡Vamos a compararlo!
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Las respuestas a tus preguntas
El disco T-Drive presenta un diseño exclusivo con ocho pasadores en forma de T y sus correspondientes ranuras que mejoran la transmisión del par. Este innovador diseño mejora la eficacia del frenado y proporciona un rendimiento superior en comparación con los sistemas de transmisión cilíndricos tradicionales.
El disco T-Drive está diseñado para aplicaciones de alto rendimiento y competición. Para garantizar la compatibilidad con tu moto, comprueba el modelo específico y los requisitos de tamaño en el catálogo Brembo o consulta a un mecánico profesional.
El sistema de conexión permite que el disco flote tanto radial como axialmente, lo que reduce el peso total y mejora la manejabilidad. Este diseño mejora la respuesta de frenado y la manejabilidad, especialmente en situaciones de competición y alto rendimiento.
El disco T-Drive está diseñado para soportar tensiones térmicas y mecánicas extremas, por lo que es adecuado en condiciones de competición exigentes, incluidos pistas de alta velocidad y entornos de conducción intensos.