Principales ventajas
Las pastillas de freno Brembo EV garantizan la seguridad con sus características avanzadas: producción propia, materiales diseñados específicamente, tecnología antirruido para una experiencia de frenado silenciosa y fiable.
Las pastillas de freno EV contribuyen a una conducción más suave, especialmente durante las paradas repentinas o en condiciones de tráfico denso, y mejoran la experiencia de conducción. Además, el compuesto específico diseñado por contribuye a reducir los niveles del ruido en el interior del vehículo. Un aspecto clave para todos los conductores de vehículos eléctricos.
El material de fricción específico reduce la producción de polvo durante el frenado, para mantener las llantas siempre limpias.
Las respuestas a tus preguntas
Los mejores discos para las pastillas Beyond EV son nuestros discos Beyond EV específicamente diseñados. Combinar las pastillas EV con los discos te permitirá descubrir numerosas ventajas, para optimizar el rendimiento y la eficacia de frenado de tu vehículo eléctrico.
Como conductor de un vehículo eléctrico (VE) o híbrido enchufable (PHEV), sabrás que, con el frenado regenerativo de tu vehículo, el sistema de frenos se somete a menos esfuerzos en comparación con un vehículo, que lleva un motor de combustión interna (ICE). Esto provoca la formación de óxido en la superficie del disco, que afecta directamente a la durabilidad, el rendimiento y la seguridad de tu sistema de frenos. La principal característica de las pastillas de freno EV es el compuesto especial diseñado por Brembo. Por su formulación y empleadas con el disco EV, garantizan un rendimiento sin óxido hasta 100.000 km y más. Para que te dediques a conducir cómodamente sin preocuparte de lo demás.
La frecuencia de sustitución de las pastillas de freno depende de varios factores, como tus hábitos de conducción, el tipo de vehículo y el tipo de pastillas de freno utilizadas. Por lo general, las pastillas de freno deben inspeccionarse periódicamente y sustituirse cuando el material de fricción se desgasta hasta presentar un determinado grosor, que suele ser de unos 3 milímetros o 1/8 de pulgada.