Dominar la bestia: Kawasaki equipa la Ninja H2R con las avanzadas pinzas Stylema de Brembo, que ofrecen una refrigeración superior, ahorro de peso y un rendimiento de nivel hiperdeportivo.

Nacida de la colaboración de todas las divisiones de Kawasaki, la Ninja H2R redefine los límites del rendimiento con su motor sobrealimentado, una tecnología que acaparó la atención en los años 80 pero que parecía destinada a los archivos.

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Gracias a las modificaciones en el compresor, la Ninja H2R ofrece ahora unos sorprendentes 310 CV, que suben hasta los 326 CV con una caja de aire presurizada. Este compresor diseñado a medida proporciona la máxima eficiencia en una amplia gama de revoluciones y velocidades del motor.

Los frenos Brembo, esenciales para aprovechar esta potencia bruta, añaden precisión y control, mientras que los carenados de fibra de carbono y los alerones aerodinámicos completan esta obra maestra de la ingeniería. La moto definitiva, construida para dominar la carretera.

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Para domar semejante bestia, Kawasaki eligió la mejor solución: un par de discos semiflotantes de 330 mm de diámetro y 5,5 mm de espesor y pinzas Stylema, ambas Brembo.

En comparación con la ya sobresaliente pinza M50 que equipaban las anteriores versiones de la Ninja H2R, la Stylema de aluminio con 4 pistones opuestos (de 30 mm de diámetro cada uno) ahorra algo de peso (- 7% con la misma rigidez), mejora la refrigeración (la temperatura del líquido de frenos se reduce hasta un 10%) y ofrece un rendimiento superior y constante.

Para la ocasión, Brembo también ha desarrollado un material de fricción específico para esta y otras Kawasakis del segmento Hypersport.