Algunos lo llaman coincidencia, otros destino. Algunos lo creen y otros no, pero nadie puede encogerse de hombros ante esta historia con Brembo y Suzuki en el centro. Este vínculo es ahora sólido, gracias a los resultados en la pista (el campeonato de MotoGP ganado por Joan Mir y la victoria de SERT en Resistencia en 2020) y al número cada vez mayor de modelos de carretera.
La última demostración tangible de esta asociación es la tercera generación de la Hayabusa, una de las motos más legendarias de todos los tiempos. Entre las numerosas innovaciones tecnológicas y de diseño de la nueva versión (empezando por el motor, con una banda de potencia más lineal a bajo y medio régimen) destaca la pinza de freno delantera Brembo Stylema de 108 mm (4,25 pulgadas).
En comparación con la pinza Brembo M4 32 utilizada en la segunda generación de Hayabusa, producida a partir de 2013, se ha producido un enorme salto adelante: la Stylema destaca por su diseño compacto y ligero, ventilación potenciada y forma más escultural, y en términos de rendimiento es imbatible en frenadas fuertes.
SLIDING DOORS
Cuando se lanzó el Hayabusa, nadie en Europa ni en América conocía el significado de esta palabra, que los japoneses utilizan para designar al halcón peregrino. Esta ave tiene una característica y asombrosa velocidad en picado de 385 km/h, lo que la convierte en el animal más rápido del mundo.
Cuando apareció en 1999, la Suzuki Hayabusa era a su vez la moto de carretera más rápida del mundo. Su velocidad máxima de 312 km/h se alcanzaba gracias a un motor straight-4 de 1.299 cc, pero también a su perfil perfectamente aerodinámico que reducía al mínimo la resistencia al aire.
Curiosamente, fue precisamente ese año, en la categoría reina del Campeonato del Mundo de 500cc, cuando las motos Suzuki fueron las primeras en utilizar las pinzas de anclaje radial concebidas y fabricadas por Brembo. Una solución aparentemente imposible a primera vista, dada también la dificultad de integrarlas con las horquillas utilizadas hasta entonces en las competiciones.
En aquella época, las pinzas Brembo de montaje radial tenían una distancia entre ejes de 108 mm (4,25 pulgadas) porque se consideraba la mejor para garantizar la rigidez y la solidez.
Fue también gracias a estas pinzas que, en 1999, Kenny Roberts Jr ganó 4 carreras GP con su Suzuki RGV y terminó el campeonato de la clase 500 en segunda posición. También en 2000 ganó 4 GP que combinados con otros 5 podios le permitieron hacerse con su primer título mundial, dos carreras antes del final de la temporada.
Con el paso de los años, las pinzas de montaje radial de Brembo se convirtieron en piezas estándar en la pista, de 500-MotoGP para abajo, para cualquiera que deseara una gran sensibilidad de frenado y un rendimiento inigualable.
El paso de la producción en pista a la producción en serie de motocicletas de carretera no fue más que un breve paso. Los ingenieros de Brembo optaron por una pinza más pequeña, por lo que la distancia entre ejes también se redujo a 100 mm, y desde entonces ésta es la medida estándar para las pinzas radiales de las motos de carretera europeas. En Japón, en cambio, el afán por mantener ese empate entre las motos superdeportivas de carretera y las de competición llevó a mantener la distancia entre ejes de 108, que se ha convertido así en la referencia fija para casi todas las versiones deportivas japonesas.
Por eso, cuando Brembo lanzó la pinza Stylema a finales de 2017, la fabricó con una distancia entre ejes de 100 mm para los fabricantes europeos, pero luego desarrolló una versión independiente de 108 específicamente para la Suzuki Hayabusa, la primera moto del mundo en utilizar el modelo Stylema de 108 mm. Y a pesar de haber ocurrido así por pura casualidad, parece que las dos empresas han cerrado el círculo desde 1999, cuando una lanzó la primera Hayabusa y la otra la primera pinza radial.
LAS VENTAJAS DEL ESTILO
La Stylema utiliza pistones con un diámetro de 30 mm (1,18 pulgadas), para una reducción de peso aún mayor en comparación con la pinza anterior.
La menor cantidad de líquido de frenos en el circuito hidráulico, junto con la rigidez del cuerpo de la pinza, se traduce en un recorrido más corto de la palanca y, por tanto, en un mejor control de la frenada, lo que a su vez se traduce en una mayor seguridad.
Todo ello en un cuerpo de pinza un 9% más ligero, con pernos más bajos y tornillos de fijación más cortos, sin olvidar que incluso la ventilación es mejor en el Stylema, gracias a las zonas de tránsito de aire más amplias alrededor de los pistones y a la abertura en el puente central que favorece la salida del aire.
Prueba de ello es la reducción del 10% de la temperatura del líquido de frenos, lo que contribuye claramente a que no alcance el punto de ebullición. Esto significa evitar el bloqueo por vapor, en el que la formación de vapor hace que la palanca sea esponjosa, con un efecto negativo en la eficacia del frenado.
CARACTERÍSTICAS DISTINTIVAS
Además de la distancia entre ejes de 108 mm, la pinza Brembo Stylema utilizada en la tercera generación de la Suzuki Hayabusa también destaca por la alimentación del pistón: la posición de la boca de llenado (típica de las pinzas utilizadas en MotoGP), confiere a toda la rueda delantera ese característico aspecto "racing", en consonancia con el faro más estrecho y atrevido.
Las líneas nervudas de la Hayabusa se reflejan en las dos aletas estructurales de la Stylema. En comparación con los modelos anteriores, la moto y la pinza comparten ahora la misma forma aerodinámica con un diseño más afilado y estilizado que aumenta el placer de conducir en cualquier condición y resulta incluso satisfactorio a la vista.
La aerodinámica de la Hayabusa se ve acentuada por el sofisticado uso de colores que recuerda al plumaje del halcón peregrino. Siguiendo esta filosofía, la pinza Stylema tiene un cuerpo de aluminio fundido negro oxidado en el que destaca el logotipo Brembo fresado en color plata.
Suzuki Hayabusa y Brembo Stylema: separados al nacer, reunidos no por pura casualidad.