Para muchos, la marca Brembo está indisolublemente ligada al mundo de las carreras sobre dos ruedas. De hecho, hace años que los equipos equipados con sistemas de freno Brembo dominan los legendarios circuitos de los Campeonatos del Mundo de Motogp y Superbike.
Sin embargo, la mayor satisfacción de Brembo es cuando es capaz de transferir parte de esas tecnologías e innovaciones que fueron concebidas para la pista, a las motos que se conducen en las calles todos los días.
Esta es la razón por la que Brembo ofrece una gama completa de sistemas de frenado de equipo original para los principales tipos de motos y para muchos de los más prestigiosos fabricantes europeos, americanos y japoneses.
Las innovaciones tecnológicas desarrolladas y aplicadas en los campeonatos de motociclismo más importantes del mundo se transfieren constantemente a los productos Brembo que se montan en las motos de carretera más difundidas y conducidas por millones de motociclistas.
Estas son las razones del liderazgo de la marca italiana en tecnología y experiencia que hacen que la marca de sistemas de freno Brembo sea la preferida en todo el mundo tanto por los fabricantes como por los motoristas.
1. PRIMERO CON ALUMINIO
Todo empieza con el aluminio, un material con propiedades extraordinarias capaz de combinar ligereza y rigidez.
Brembo ha sido uno de los primeros fabricantes de sistemas de freno del mundo en producir pinzas de freno (para automóviles y motocicletas) de aluminio.
Ya en 1972, en los albores de los sistemas de frenado de disco para motocicletas, Brembo fue de los primeros en ofrecer un sistema de frenado de disco que destacaba por su innovadora pinza de freno de aluminio. El sistema de Brembo fue elegido primero por Moto Guzzi, luego por Laverda y más tarde, poco a poco, también por Ducati.
En aquella época, Italia era el principal productor europeo de motocicletas y Brembo consiguió en pocos años hacerse con una posición casi exclusiva. Aunque esto se consiguió a costa de enormes esfuerzos tanto desde el punto de vista técnico como productivo.
Desde entonces, las pinzas de freno de aluminio de Brembo han avanzado mucho, tanto en competición como en motos de calle. Han cambiado la forma, el número de pistones, el acabado superficial, la coloración, el enfoque del diseño.
En resumen, han evolucionado pero siempre sin dejar de lado este material. De hecho, el aluminio garantiza una mezcla perfecta de ligereza y rigidez, sin descuidar la ventaja de conseguir acabados superficiales finos y vistosos. Un menor peso se traduce en mejores prestaciones, tanto en frenada como en aceleración, mayor agilidad en los cambios de dirección y menor consumo de combustible.
Los motoristas lo saben muy bien. Los cambios, para un objeto de este tamaño, pueden parecer mínimos, pero no debemos olvidar que las pinzas son pesos no suspendidos: incluso unos cientos de gramos más aumentan las distancias de frenado, reducen la aceleración y hacen que los cambios de dirección sean menos suaves.
2. UNA LARGA HISTORIA DE INNOVACIONES RADICALES
Una de las señas de identidad en la historia de los frenos Brembo en el ámbito del motociclismo es la capacidad de desarrollar una innovación ejemplar (que a veces estaba tan adelantada a los tiempos que no se comprendía del todo), capaz de revolucionar literalmente los sistemas de frenado de las motos.
Brembo fue la primera en concebir y producir la pinza de freno montada axialmente, la primera en imaginar producir una pinza de aluminio "mecanizada a partir de un sólido" en comparación con los productos de fundición tradicionales, e incluso la primera en producir pinzas monobloque de aluminio, así como la primera en diseñar cilindros maestros de freno radiales.
La primera de estas innovaciones vio la luz a finales de los 80 en el departamento de competición de Brembo como un desafío entre los ingenieros de producto por un lado y los ingenieros de proceso por otro.
Gracias a su ADN, hecho de impulso a la innovación y búsqueda de nuevos retos, Brembo es la primera empresa que produce un cuerpo de pinza de freno mecanizado a partir de un sólido.
Corría el año 1983 y, tras un arduo trabajo de puesta a punto, la primera pinza de freno de dos piezas de F1 mecanizada a partir de un sólido ve por fin la luz. Sólo 4 años después, y en 1987, el proceso especial "mecanizado a partir de sólidos" aterriza también en el mundo de las dos ruedas para equipar las motos de los equipos de la categoría de 500cc.
En la actualidad, el mecanizado a partir de sólidos se utiliza ampliamente para la fabricación de las pinzas Brembo, tanto para la versión de dos piezas como para la monobloque.
Con ello se pretende poner al alcance de todos los aficionados a las motos la misma tecnología de producción utilizada para las piezas destinadas al MotoGP. Las pinzas monobloque Brembo, en cambio, representan el máximo nivel de prestaciones que puede alcanzar una pinza de moto.
A finales de 1992, tras la introducción de la primera pinza monobloque en la Fórmula 1 en 1988, Brembo desvela, adelantándose una vez más a todos, la primera pinza de freno monobloque para motos.
Fueron las Hondas de Mick Doohan y Darril Beattie y la Cagiva de Doug Chandler las que llevaron la primera pinza monobloque de moto de la historia a su debut en pista en Eastern Creek, Australia, el 28 de marzo de 1993.
Una vez más, una solución que Brembo había introducido por primera vez gracias a su extraordinaria capacidad de innovación. Se trata de un nuevo concepto de pinza de freno capaz de revolucionar, a lo largo de los años, primero los sistemas de frenado de los automóviles y después los de las motos. La historia de la pinza de montaje radial comenzó a principios de los años 90.
Como todas las ideas revolucionarias destinadas a derribar el modo de pensar tradicional, estuvo jalonada de dificultades, desconfianza y pequeñas derrotas. Se habrían necesitado varios años para convencer a los clientes de la calidad de esta solución, que ahora se adopta para todas las motos de gran cilindrada.
Del mismo modo, Brembo desempeñó un papel destacado en la introducción de lo que hoy conocemos como bomba de freno radial. Se trata de una nueva solución que reduce el volumen y mejora la ergonomía del piloto, lo que hace que el manejo de la palanca sea aún más eficaz.
La historia del cilindro maestro freno radial comienza en 1985, cuando Brembo registró la primera patente de una idea destinada a revolucionar los sistemas de frenado.
El Brembo 19 RCS fue el primer cilindro maestro de freno con relación variable que se introdujo. Y esta es una historia que ahora se ha llevado más lejos con la reciente comercialización del "Corsa Corta", el primer cilindro maestro que permite ajustar el juego libre de la palanca.
3. LA INVESTIGACIÓN CONTINÚA
Pero aquí en Brembo las innovaciones nunca son suficientes y la mirada al futuro nunca se detiene.
El impulso a la innovación y los excelentes resultados obtenidos no se deben a intuiciones ocurridas por casualidad o por suerte.
Son el fruto de una actitud, una dedicación y una pasión que empujan cada día a la gente de Brembo a desafiar el límite, a explorar posibilidades que otros no tienen en cuenta, a encontrar las soluciones que nadie se ha atrevido a pensar.
Hay un secreto en la habilidad de Brembo para crear sistemas de frenado cada vez más avanzados y capaces de convertirse cada vez más en un estándar de referencia: cada año, la empresa invierte una parte importante de su facturación -el 5%- en Investigación y Desarrollo, un área en la que participa el 10% de sus empleados.
El talento de Brembo para crear nuevas ideas y soluciones se basa en estas premisas y se trata de una mentalidad arraigada en el ADN de la empresa.
El resultado es un estrecho intercambio sinérgico de conocimientos entre las distintas áreas de negocio del Grupo.
La investigación integral de Brembo se centra en llevar el límite cada vez más lejos. Esta investigación en curso no se limita al desarrollo y la puesta a punto de sistemas de frenos con niveles de prestaciones cada vez más elevados.
También incluye el ensayo de soluciones rompedoras que puedan mejorar el confort o la aplicación de un diseño capaz de combinar funcionalidad y belleza.
¿Diez, veinte, cien patentes registradas? Estamos en otra liga: desde su fundación hace poco más de cincuenta años, Brembo ha registrado más de 400 familias de patentes, esenciales para defender el liderazgo tecnológico adquirido a lo largo de los años.
4. LÍDERES EN DISEÑO, MAESTROS DEL COLOR
La creatividad italiana es apreciada en todo el mundo por su alto nivel de calidad, el cuidado de los detalles y, no menos importante, la belleza de los productos que es capaz de crear. Por eso es natural que una empresa italiana como Brembo haya sido la primera de su sector en creer en la importancia de la estética de los sistemas de frenado.
Brembo da forma y sentido a productos impulsados por el diseño y la innovación constante. Porque la belleza viene por sí sola, cuando se utilizan los materiales adecuados y las formas apropiadas. El reconocimiento más importante ha llegado tras años de compromiso diario dedicados a conciliar en sus productos rendimiento y diseño.
De hecho, en 2004 Brembo ganó el Compasso d'oro (Compás de oro), el premio de diseño industrial más antiguo y prestigioso del mundo. Todo ello gracias al sistema de frenado cerámico de carbono para coches de carretera.
La búsqueda de las mejores prestaciones y la innovación continua son puntos inamovibles en la filosofía de Brembo, pero también tiene que haber un placer para la vista. Sin embargo, Brembo sabe que cuando el uso de los materiales adecuados se combina con una sensibilidad especial para el diseño y una buena dosis de intuición, la belleza llega por sí sola. Sobre todo si el diseño no se considera un fin en sí mismo, sino que debe contribuir a la funcionalidad y el rendimiento.
Otra característica distintiva de los sistemas de frenos Brembo es el uso del color. Un color bonito agrada a la vista y deleita la mente. A mediados de los ochenta, Brembo fue la primera empresa en fabricar pinzas de color para automóviles. Un éxito mundial que convirtió las pinzas de freno rojas de Brembo en una auténtica marca de fábrica, sinónimo de deportividad, prestaciones y carácter distintivo.
Más tarde, esta práctica se extendió también a las bicicletas. Las pinzas de freno Brembo son de aluminio fundido oxidado en diferentes colores (negro, dorado, aluminio, titanio).
También se presta especial atención al diseño, que les ayuda a dar a todas las motocicletas un aspecto siempre muy atractivo.
5. UN MILLÓN DE KILÓMETROS PARA UN FRENADO PERFECTO
Uno de los secretos del éxito de los sistemas de frenado Brembo, y una de las razones por las que somos los favoritos incluso de los mejores fabricantes de motocicletas, es el largo y meticuloso proceso de pruebas al que se someten.
Un sistema de frenos, para ser perfecto, debe superar las pruebas más severas, realizadas en todas las condiciones de uso, incluso las más extremas. Se trata de pruebas diseñadas para definir la calidad, el rendimiento y la eficacia de los productos. Se llevan a cabo en laboratorios perfectamente equipados, pero también en la carretera y en la pista.
De hecho, cada año Brembo dedica aproximadamente 350.000 horas-hombre a pruebas en banco y aproximadamente 200.000 horas-hombre a pruebas en carretera.
Brembo sigue una severa secuencia de pruebas que incluye ensayos en bancos de pruebas estáticos, ciclos de pruebas en bancos de pruebas dinámicos y, a continuación, las pruebas en carretera: se trata de tres pasos necesarios para probar los sistemas de frenado en condiciones de uso similares a las reales.
Por todas estas razones que acabamos de enumerar, Brembo no sólo es la marca de sistemas de frenado para automóviles más querida por los motoristas, ya que Brembo ocupa el primer puesto entre los sistemas de frenos preferidos en las doce últimas ediciones de la encuesta de la revista Motorrad, sino que también es la marca preferida por los más prestigiosos fabricantes europeos, americanos y japoneses.
De Aprilia a Suzuki, de Ducati a Harley-Davidson, de KTM a Triumph, de MV Agusta a BMW Motorrad, todas utilizan en más de un modelo, componentes de frenado Brembo.
Incluso los fabricantes japoneses como Kawasaki u Honda, que siempre han sido fieles a los frenos producidos en Japón, han decidido utilizar los sistemas de Brembo para sus modelos de mayores prestaciones como la Honda CBR 1000 RR o la Kawasaki Ninja H2RR. Cada tipo de motocicleta requiere un sistema de frenos con características específicas y únicas.
Brembo diseña y fabrica sistemas de freno de equipo original específicos para los principales tipos de moto. Siempre ofrecen el mejor rendimiento en función de las condiciones de uso.
Las características mecánicas, las condiciones de uso, las prestaciones y, por último, pero no por ello menos importante, el diseño hacen que cada modelo de motocicleta sea único y se dirija a un tipo específico de motorista.
El sistema de frenado también debe satisfacer plenamente los requisitos específicos tanto del vehículo como de quien lo conduce. Brembo diseña y fabrica cada componente para ofrecer siempre las mejores prestaciones, con la máxima fiabilidad y duración.
Los discos de freno Brembo son un referente de innovación y calidad en la categoría, las pinzas están a la vanguardia en diseño y prestaciones, las bombines ponen la tecnología al servicio del confort y la fiabilidad.
Por este motivo, las motos más prestigiosas del mundo están equipadas con sistemas Brembo.