El 1er round del Mundial Superbike en Australia según Brembo

27/02/2020

 La guía para los sistemas de frenos Brembo de las derivadas de serie y su uso en el Phillip Island Grand Prix Circuit

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Según los técnicos Brembo que trabajan en estrecha colaboración con los pilotos del Mundial de Superbike, el Phillip Island Grand Prix Circuit es el circuito más fácil para los frenos.

En una escala de 1 a 5 se le ha atribuido un índice de dificultad 1, al igual que el circuito de Assen.

La elección de correr a finales de febrero y a principios de marzo, en pleno verano, garantiza unas temperaturas superiores a las que tendrán los de MotoGP. En 2015, las carreras se disputaron con 30 y 31 grados (temperatura del aire) y el año pasado la Gara2 con 28 grados. Obviamente la temperatura del asfalto es muy alta: en los últimos cinco años nunca ha bajado de 29 grados, alcanzando picos de 45 grados. ​​


 
 

La variedad de discos Brembo para Superbike ​​

Cada piloto puede elegir entre discos Brembo de 338,5 mm de diámetro y de 336 mm de diámetro. El de mayor diámetro permite ejercer una mayor presión, pero también pesa más. Para cada una de estas opciones, los pilotos pueden elegir entre 4 espesores que van de un mínimo de 6,5 mm a 7,1 mm.​

Por razones económicas, el carbono está prohibido en Superbike desde 1994. Por eso, los discos son solamente de acero, aunque el reglamento permite utilizar un porcentaje de carbono no superior al 2,1 por ciento del peso total del disco. Por esa misma razón, también están prohibidas las aleaciones que contienen berilio.​


 

 

El desempeño de los frenos durante el 1er round del Mundial Superbike​

Los 4.445 metros del circuito se desarrollan en 12 curvas, mitad de las cuales están situadas en la sección que llega a tocar las gélidas aguas del Océano Pacífico. Los pilotos recurren a los frenos 7 veces en cada vuelta, número que también se repite en el Donington Park Circuit. ​

Sin embargo, en Australia el tiempo total de frenada es de casi 16 segundos por vuelta, frente a los 28 segundos y medio del circuito inglés. Desde el semáforo hasta la meta, los frenos se utilizan algo menos de 6 minutos, lo que evita el riesgo de sobrecalentamientos indeseados. ​

 

 

La frenada más difícil del round australiano ​

De las 7 frenadas del Circuit Phillip Island Grand Prix, no hay ninguna clasificada como altamente difícil para los frenos, 6 son de dificultad media y una es fácil. ​

La primera curva es la más difícil para el sistema de frenos, a pesar de que solo se utilizan los frenos durante 3 segundos. Pero las motos llegan después de haber tocado una de las máximas velocidades del Mundial de Superbike: 312 km/h. Para reducir a 191 km/h necesitan 200 metros. ​

Un poco menos estresante es la frenada de la curva 2, porque las motos pierden un tercio de su velocidad: de 205 km/h a 134 km/h. La frenada dura 2,3 segundos porque la desaceleración es menos intensa (solo 1,2 g), la fuerza ejercida en la maneta es de 4 kg, pero solo durante 105 metros.

Para la apurada de frenada de la curva 10 se requieren cuatro kilos y doscientos gramos de fuerza en la maneta: aunque la velocidad inicial es más baja, solo 164 km/h, y esto explica por qué en esta frenada “solo” se requieren 83 metros y 1,6 segundos. ​


 
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